El vicepresidente Mariano Juan y el presidente Vicent Serra, ayer en el pleno. | (c) Sergio G. Canizares

El equipo de gobierno del Consell aprobó ayer con los votos en contra de PSOE-Pacte destinar 6,8 millones de los 9,9 que sobraron del año pasado a pagar a los bancos, con lo cual la deuda bancaria se reducirá de 17 a 10 millones. Esto supone, según el conseller d’Economia, Álex Minchiotti, cancelar el 40% de la deuda con los bancos que tiene la institución (Bankia, Caixabank y préstamos ICO) y dejar de pagar 546.000 euros al año.

Minchiotti explicó que este remanente por ley debe aplicarse a amortización de deuda o a inversiones sostenibles. Por ello han decidido destinar 2,1 millones de esos 9,9 a diversas inversiones, que incluyen por ejemplo facturación pendiente del Hospital Residencia Cas Serres (200.000 euros), programas de inserción laboral (114.000 euros), gastos de bailes folkóricos del Dia de Balears (10.000 euros) o los fuegos artificiales del 8 d’Agost (12.000 euros). Una de las inversiones más destacables es la rehabilitación de edificacios militares y trabajos arqueológicos en sa Caleta (835.000 euros), pero también hay otras de menor cuantía como la rehabilitación de la casa parroquial de Puig de Missa (150.000 euros), la reparación del llaüt Bartolomé, propiedad del Consell (65.000 euros), inversiones en el auditorio de Cas Serres (350.000 euros) o mejora de caminos rurales (120.000 euros).

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