Una vista general del islote Tagomago | ultimahora.es

El Grup d'Estudis de la Naturalesa, GEN-GOB, ha considerado que el informe favorable emitido por el Ayuntamiento de Santa Eulària sobre la instalación de 78 sillas en el kiosco de Tagomago «representa una evidencia incontestable de la complicidad de la institución hacia la destrucción ambiental de esta zona excepcional, protegida por todas las normativas vigentes».

El GEN-GOB ha mostrado su «sorpresa» por el «extremo» al que ha llegado el equipo de gobierno «ya que la cantidad de plazas supera totalmente las previsiones en relación a un pequeño kiosco como el de Tagomago, destinado a un pequeño número de personas y no a 78».

Según los ecologistas, «esta cifra representa la confirmación de que el Ayuntamiento muestra una actitud pasiva sobre el proceso de turistificación y artificialización en Tagomago» y han asegurado que el Consistorio «se ha convertido en un destacado impulsor y colaborador del proceso, junto a los especuladores inmobiliarios que desde hace años se dedican a transformar este tesoro medioambiental».

«Resulta totalmente incomprensible que una institución pública, que conoce su deber de emitir informes en consonancia con la importancia ambiental de una zona, los elabore con el objetivo contrario, es decir, favoreciendo actividades insostenibles e incompatibles con los valores del lugar», han lamentado.

El GEN ha considerado que el Ayuntamiento debería haber informado desfavorablemente esta petición, especialmente ante la magnitud del aforo que se solicita, muy superior al que está en vigor en la actualidad.

CRITICAS POR AUTORIZAR FONDEOS EN EL ISLOTE

Asimismo, han criticado que exista también un informe favorable a cinco fondeos de embarcaciones en el islote «confirmando que estamos ante un proceso de degradación de la zona, con una implantación planificada y progresiva de usos totalmente ajenos a lo que debe ser un espacio protegido».

La formación ha recordado que los fondeos no serán para usos pesqueros o ambientales, sino para embarcaciones turísticas que «nada tienen a ver con lo que contemplan las leyes vigentes».

«Es intolerable que en estas condiciones, el Ayuntamiento haya podido autorizar estas actuaciones. Volvemos a pedir que el Consistorio deniegue sistemáticamente todas y cada una de las peticiones que con intenciones totalmente especulativas, presentan empresas o personas que nada tienen que ver con los usos tradicionales o ambientales del islote», han manifestado los ecologistas.

El GEN ha considerado que la dirección general de Costas tendría que retirar de manera inmediata las boyas y otros puntos de fondeo instalados de forma ilegal en la zona, sin disponer de las preceptivas autorizaciones, infringiéndose la ley.