Desde el Consistorio han explicado también que el servicio correrá a cargo de Cruz Roja y permanecerá activo hasta el 5 de octubre, dependiendo de las condiciones metereológicas y del número de visitantes en las playas.
Asimismo, han confirmado que los vigilantes «están plenamente formados» en las labores de prevención y rescate acuático. También atenderán a usuarios de las playas con discapacidad y realizarán campañas informativas para que los turistas hagan un uso responsable de las playas, reduciéndose así las prácticas de riesgo relacionadas con el mar y la exposición al sol.
El servicio está activo entre las 11 y las 18 horas, mientras que en agosto el horario se amplía hasta las 19 horas. En mayo, las primeras playas en contar con socorristas fueron las dos de Santa Eulària, Cala Llonga, Es Canar y Cala Nova. Desde el 1 de junio, también hay socorristas en Es Figueral, Cala Llenya, Cala Boix y Cala Martina.
Estos profesionales tendrán a su disposición las torres de vigilancia, una moto acuática o dos piraguas de refuerzo. Asimismo, se trabaja para incorporar voluntarios que puedan prestar ayuda a personas con movilidad reducida, interesadas en visitar alguna de las playas del municipio.
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