Sobre la grúa, el Volkswagen Polo de color azul que conducía la mujer, que tuvo que ser rescatada por los bomberos y pasó sumergida entre diez y quince minutos.

Ha fallecido la mujer de 36 años que permanecía ingresada tras caerse, ayer con su vehículo en un estanque de Ses Salines, en concreto, en la carretera que une esta playa con Es Cavallet. La mujer sufrió una parada cardíaca por inmersión después de permanecer 15 minutos bajo el agua. Se encontraba ingresada en el Hospital de Can Misses de Eivissa.

Y es que ayer por la mañana se vivió una auténtica tragedia en la carretera que enlaza es Cavallet con la de ses Salines. Se dio la casual circunstancia de que entre las 7,30 y las 8,30 horas de la mañana tres vehículos, dos turismos, un Volkswagen Polo y un Smart, y una furgoneta cayeron a la acequia que flanquea esta carretera en apenas un margen de 500 metros.

Los conductores de la furgoneta y del Smart resultaron ilesos, pero a la conductora del Volkswagen Polo se la ingresó inmediatamente en la UCI de Can Misses. De hecho, permaneció unos quince minutos sumergida, si bien una vez que los bomberos del Consell d’Eivissa pudieron rescatarla del interior del coche, el equipo médico de una UVI móvil del 061 consiguió recuperar sus constantes vitales y trasladarla con vida al hospital.

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El accidente se produjo sobre las ocho de la mañana. La conductora, una mujer de 36 años de origen argentino y nacionalidad española, residente en La Revista, junto a es Cavallet, acudía en su coche a buscar a su hermana al aeropuerto. Aunque los agentes de la Policía Local de Sant Josep son los encargados de investigar las circunstancias del accidente, todo hace pensar que la mujer se despistó y a punto estuvo de salirse por el margen izquierdo, de forma que corrigió la dirección con un volantazo y acabó saliéndose por el otro lado de la carretera.

Además, el Polo volcó sobre sus dos ejes, es decir, quedó con las ruedas al sol y con el motor apuntando hacia la casa de la conductora.

Al aire sólo quedaron las ruedas traseras del Volkswagen Polo y una pequeña parte de las delanteras. Los bomberos tardaron cinco o diez minutos en llegar al lugar y otros cinco en sacar a la mujer del interior del coche.