Cristina Cifuentes, ayer, antes de inaugurar la escuela de verano de NNGG. | (c) Sergio G. Canizares

La Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes (Madrid, 1964), fue ayer la encargada de abrir la X Escuela de Verano que organiza Nuevas Generaciones del PP en Balears y que por cuarta vez tiene lugar en Eivissa, lugar que solía visitar hasta hace cinco años «cuando tenía vacaciones». Antes de su intervención en este evento, la que suena como posible candidata a la alcaldía de la capital de España y que esta semana dio la noticia de la detención del pederasta de Ciudad Lineal, atendió a este periódico para analizar algunos aspectos de la actualidad, tanto a nivel nacional como balear.

—¿Cuál es el motivo que le ha traído a estas jornadas?
—Es una oportunidad muy buena para que las nuevas generaciones del partido puedan iniciar el curso político debatiendo sobre los temas que interesan a la sociedad, sobre todo de cara a las citas electorales que tenemos dentro de unos meses. Nuevas Generaciones, como juventudes del partido, tienen también la obligación de ser la vanguardia del partido en ese debate.

—¿Cuál es el mensaje que les trasmitirá?
—Más que ofrecer un mensaje vengo a hablar con ellos, a hacer un intercambio de ideas, a escucharlos. Me interesa ver su visión como personas que están en un segmento de población que padece la lacra del paro y la crisis económica de manera especial. Quiero conocer cómo plantean desde su militancia política las soluciones que el Partido Popular debe ofrecer a la sociedad en un momento en el que hay que trabajar para recuperar la confianza de los ciudadanos.

—¿Cuáles serían las claves para recuperar esa confianza?
—Sobre todo el trabajo diario. El ciudadano debe ver por parte de los políticos una voluntad verdaderamente decidida para solucionar sus problemas. Los políticos nos tenemos que dedicar, más que a hablar, a gestionar. Debemos resolver los problemas en todos los órdenes: ofrecerles los servicios básicos, hacer que la educación funcione, que la sanidad funcione, que las cosas funcionen. Y el ciudadano tiene que ver que verdaderamente estamos haciendo cosas para acabar con la corrupción y para avanzar hacia la regeneración democrática, que es algo que en estos momentos se demanda.

—Usted se había manifestado a favor de las primarias, ¿cree que son una vía para esa regeneración?
—No deja de ser una forma de elección interna dentro de los partidos. Tampoco se debe hacer demasiado dogmatismo con ello. Todo lo que sea acercar el partido a los afiliados y democratizar la participación dentro de los partidos es muy positivo. De hecho aquí en Balears la elección del presidente del partido se realizó mediante primarias y es un buen ejemplo de esa forma de acercar y abrir el partido hacia la militancia.

—¿Qué valoración hace de los tres años de Bauzá en el gobierno balear?
—Está haciendo una gestión extraordinariamente positiva por diversos aspectos, pero sobre todo por la gestión económica: el control de déficit público, de la deuda, del gasto público, la reducción de gastos superfluos... Las Islas Baleares están en una mejor situación respecto a cómo estaban hace tres años. Ha conseguido que Balears esté saliendo del agujero donde estaba. Se encontró una situación económica realmente grave cuando se hizo con el gobierno. Prácticamente tenía el presupuesto siguiente gastado, con muchas deudas y facturas por pagar y ha llegado a una situación de equilibrio presupuestario que parecía imposible. Además, ha conseguido potenciar los sectores económicos de Baleares que realmente pueden reactivar la economía y generar puestos de trabajo, que es el fin último.

—¿Qué opinión le merece el cese de la consellera de educación?
—El TIL es una medida muy valiente pero muy necesaria y sobretodo muy demandada por los ciudadanos que la votaron de manera masiva en las últimas elecciones, puesto que se encontraba en el programa electoral del PP. Creo que es una apuesta que va a incidir en la calidad educativa de los niños y niñas de Baleares porque aboga por una escuela pública de calidad y trilingüe, que es un modelo envidiable y exportable a otras comunidades autónomas en una situación similar.

—¿A pesar del serio revés que supone la suspensión del decreto?
—A veces parece que las demandas de los ciudadanos van por un camino y los tribunales van por otro. Entiendo que esta suspensión se ha debido a un problema formal exclusivamente y espero que se encuentre una vía para poder solventar este problema de tipo técnico-jurídico sin que se vean afectados tantos niños que se vienen beneficiando de esa educación trilingüe y más en una comunidad que es eminentemente turística donde la enseñanza de la lengua extranjera es fundamental para desenvolverse.

—Hay voces que la nombran como candidata a la alcaldía de Madrid...
—Con el anuncio de la renuncia de Ana Botella parece que el melón sucesorio se ha abierto, pero no es así. Yo estoy exclusivamente con mi responsabilidad como Delegada del Gobierno, que es mucha y que además a mi me resulta muy satisfactoria. Quedan muchos meses para las elecciones y será el Comité Electoral del partido quien decida cuál es el momento de abrir ese melón en el que, insisto, yo no estoy.