El GEN se opone al proyecto del Govern de combatir la procesionaria de los pinos pitiusos con Dimilín. | ARCHIVO

La formación ecologista GEN-Gob ha remitido una carta al conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, para exigirle que descarte el uso de Dimilín en las campañas aéreas contra la procesionaria y opte por sistemas alternativos que suponen un menor impacto ambiental y son más convenientes a largo plazo.

Desde el grupo ecologista han insistido en que el producto que se usará en la fumigación de pinos para combatir la plaga «es un producto nada selectivo y de larga persistencia en el medio natural».

Así, han reiterado que las fumigaciones «alterarán el equilibrio natural del ecosistema, reduciendo la población de la procesionaria y de muchos otros insectos que, incluso, pueden ser beneficiosos ya que son depredadores sobre las plagas».

Según el GEN, las abejas, entre otros, son insectos que podrían resultar perjudicados y han recordado que el Dimilín ya ha sido descartado en algunos países y cada vez está siendo menos usado por los profesionales.

«La normativa europea prohíbe taxativamente las fumigaciones aéreas, permitiéndolas sólo como excepción en casos especiales. Esta prohibición está vigente en el Estado español. Lejos de interpretar la normativa adecuadamente, que busca aplicar otros métodos de control de plagas, la Conselleria ha tramitado la plaga de procesionaria en Baleares como un caso especial, cuando en realidad no lo es», han explicado los ecologistas.

Así, han recordado que en el Informe de Sostenibilidad Ambiental, en relación al Plan de control integral de la procesionaria del pino 2008-2011, se contempla la opción de usar diflubenzurón en el tratamiento aéreo de los pinares, aunque «no se recomienda esta alternativa a gran escala», ya que no es una «alternativa con un impacto compatible y así, no es utilizable a gran escala».

El GEN ha asegurado que hay alternativas para combatir la plaga, como el fomento de depredadores naturales, la captura con feromonas o la retirada manual en pinos jóvenes. Incluso, como último recurso, la fumigación con otros productos más selectivos y de origen biológico, como preparados con Bacillus thuringiensis, que es la opción más adecuada, según el informe.