La concentración convocada por la plataforma PROP discurrió por el centro de Sant Antoni en un ambiente festivo y sin causar ningún tipo de problemas. | (c) Sergio G. Canizares

«Ha sido todo un éxito y el pueblo ha demostrado que quiere un cambio de rumbo para Sant Antoni». Así de claro se mostró Pablo Valdés, uno de los portavoces de la Plataforma Renovadora Portmanyina (PROP), tras finalizar el recorrido que congregó a 150 personas desde la plaza de la iglesia hasta la puerta del Ayuntamiento.

La intención de esta marcha reivindicativa y festiva, que discurrió bajo el lema «Per un Sant Antoni digne. PROU!» y bajo una intensa cacerolada, fue denunciar «la continua degradación que está convirtiendo Sant Antoni en un pueblo sin ley y hostil para sus vecinos».

En este sentido, el PROP aseguró estar «harto» de la gestión de Pepita Gutiérrez y por ello, durante la marcha, mostraron carteles con bromas que han circulado por las redes sociales y que tenían como principal protagonista a la primera edil.

Finalmente, junto a la sede del Consitorio, Carmen Muñoa y Raúl Díaz leyeron un manifiesto en el que se pidió «un cambio de rumbo» porque «años y años de gestión monocromática nos han puesto al borde del abismo, pasando de ser una localidad puntera a despuntar por la cola acumulando epítetos negativos».

Igualmente criticaron la suciedad, los malos olores, la dejadez, las fachadas desconchadas, los solares abandonados, los tendidos eléctricos obsoletos, las calles y aceras agujereadas, los parques infantiles descuidados, las hierbas creciendo entre baldosas y la mucha basura que nos cae del cielo durante 6 meses y que nadie parece capaz de gestionar». Y tampoco olvidaron «las drogas, la prostitución, la venta ambulante, los trapicheos de corte mafioso y los balconings que se han incrustado de tal modo en nuestro día a día que los hemos asumido como propios, como parte del peaje a pagar por vivir del turismo».

«Otro tipo de político»

Por todo ello, los manifestantes aseguraron estar «hartos», «estar plenamente legitimados para exigir desde abajo lo que desde arriba han sido incapaces de remediar en más de 30 años» y pidieron que los ciudadanos acudan a votar en las elecciones de mayo para que surjan políticos «valientes, cercanos, gente que conozca la realidad del pueblo que pisa y actúe en consecuencia, desterrando el discurso negacionista y asumiendo una reconversión que sin ser fácil resulta hoy imprescindible».