El pequeño y mediano comercio de Eivissa y Formentera cierra una buena temporada turística y recupera el optimismo de cara a los próximos meses. Entre sus principales retos se encuentra luchar con más fuerza contra el intrusismo (de hecho, hay asociaciones de la patronal que están pagando a investigadores privados para combatir a los empresarios ilegales) y fomentar el consumo de productos locales en establecimientos de la isla: «Las pequeñas y medianas empresas son generadoras de empleo», recuerda Joan Tur Ripoll, presidente de Pimeef.

—¿Cómo cierra el pequeño y mediano comercio la temporada turística?

—En líneas generales ha sido una buena temporada para el pequeño y mediano comercio. Lógicamente ha habido sectores a los que les ha ido mejor, que son los vinculados más directamente con el turismo. Ha sido una temporada buena y mejor que el año pasado, que ya fue buena. Ha venido más gente y esto se ha notado en su gasto. Además hemos alargado la temporada, que es lo que intentamos desde todos los sectores. Pero debo puntualizar que no se ha ganado la batalla a la desestacionalización porque los que abrimos todo el año lo pasamos aún muy mal.

—¿El pequeño empresario ha recuperado el optimismo?

—Absolutamente. Ha mejorado la percepción y se está viendo la salida del túnel pese a todos los problemas que tenemos.

—¿Se puede decir entonces que el pequeño comercio pitiuso ha superado la crisis?

—El que ha quedado abierto la está superando. Hay optimismo, pero aún no la hemos superado. En Eivissa y Formentera estamos mejor que en Balears y que en el resto del país, sin duda, pero la pena es que los bancos no lo reconocen porque no está fluyendo el crédito.

—¿En qué momento piensa que está la marca Ibiza?

—Está mejor que nunca; viene mucha gente y con alto poder adquisitivo. Tenemos una marca potente y hay que defenderla en lugar de hacer vídeos que vayan contra ella. No se pueden cometer errores en este sentido porque Ibiza es un foco de atención en todo el mundo.

—Superado el verano, ¿cómo cree que será el invierno?

—Hay muchos establecimientos que se quedan abiertos todo el año pese a que su balance de cuentas no aumenta y ojalá se animaran más, pero para ello hay que fomentar la demanda. Este invierno se prevé que haya movimiento en la construcción y esperamos que el ligero aumento de conexiones y de plazas en los aviones también se note. Tenemos que ser atractivos fuera de temporada y conseguir crecer fuera de la temporada alta porque en agosto no podemos crecer más, así y todo seguimos siendo el motor de la economía y el Estado no nos da inversiones. Hacemos las cosas bien y nos penalizan.

—Ahora que lo menciona, ¿por qué considera que Balears y Eivissa y Formentera dentro de la comunidad están a la cola en inversiones?

—Somos una comunidad con muy pocos representantes en Madrid. Si tuviéramos más diputados y senadores tendríamos más capacidad de influencia; en el Parlament pasa lo mismo y esto se ve en los números y en las inversiones. Nuestros políticos pueden trabajar mucho, pero por mucho que trabajen somos una gota dentro del mar. Pienso que estamos siendo penalizados duramente y desde hace muchos años con las inversiones que llegan del Estado. Esto es así y se ve en los números y en que la renta per cápita de Balears está bajando cuando éramos de las primeras de España. Siempre hemos estado por debajo de la media en inversiones y seguimos reclamando infraestructuras básicas, como la depuradora de Vila, la interconexión de desaladoras, el Parador, el emisario de Talamanca...y año tras año no llegan.

—¿Ha crecido el intrusismo esta temporada?

—Cuando hay tanta gente en la isla y tanto trabajo por hacer es fácil que la competencia desleal y el intrusismo salgan como champiñones. La inspección ha estado desbordada este verano. No es que este año se haya notado más porque lo triste es que cada año está ahí. Nos preocupa que vemos que hay muchas dificultades para frenar el intrusismo. Hay medidas, como la que limita la contratación en las administraciones, que dificulta la contratación de más personal. Faltan inspectores tanto en turismo, como en comercio, como en trabajo. El problema, además, es que inspeccionan a los que cumplimos con la legalidad y a los ilegales los inspectores les cuesta mucho encontrarlos y es normal, porque un a un inspector no le puedes pedir que se vaya detrás de un coche a seguir a ver a dónde va cuando tiene cinco visitas programadas a centros de trabajo que acaban de abrir.

—¿Qué medidas están tomando desde Pimeef para combatir el intrusismo?

—Desde diferentes asociaciones de la patronal estamos contratando a investigadores privados para conseguir erradicar esta lacra. Este verano lo ha hecho la asociación de cátering y desde otras asociaciones se pretende hacer lo mismo, poner a gente pagando para que investigue a las personas que no cumplen la legalidad y que la inspección no consigue localizar.

—¿Falta implicación de las administraciones para atajar este problema?

—Existe el compromiso por parte de las instituciones para atajar este problema, pero vemos que están desbordados porque falta personal. Aún así empujamos a las administraciones para que cumplan su misión de combatir a los empresarios ilegales. Los empresarios pitiusos saben que Pimeef lucha minuto a minuto contra esto.

—Desde Pimeef animan a que los empresarios legales denuncien a quienes ejercen de manera ilegal, ¿lo hacen?

—Hay que animarse a denunciar, pero existe el acto perverso de que aunque sea anónimo no te atreves a denunciar al vecino porque sabrá que has sido tú. A veces cuesta un poco por este motivo. Ahora mismo también estamos luchando contra los productos que llevan la marca Ibiza y no se han hecho aquí.

—¿La gente es consciente de que hay que consumir producto local en establecimientos locales?

—Los empresarios lo tienen claro porque ven que esto crea riqueza en nuestro territorio. Pero hay que llegar al público en general para transmitirles que si compran producto local en establecimientos de proximidad el dinero se queda aquí y no se va a la cuenta de resultados de grandes multinacionales, lo cual no quiere decir que no tenga que haber grandes superficies. Pero pedimos que la gente sea consciente de esto y que las empresas y administraciones también se den cuenta porque se está produciendo una desertización del comercio de proximidad y esto a su vez genera más paro también. Cuando tengamos fondos haremos un estudio sobre el circuito del dinero para ver dónde va el dinero que gasta el consumidor y cómo actúa dentro de la sociedad.

—¿Se están adaptando los pequeños y medianos comerciantes a las grandes superficies?

—Qué remedio, o te adaptas o te mueres. Están modernizándose, renovando y apostando por la diferenciación de producto, pero aún así es complicado competir contra ellos.

—¿Cuántos establecimientos de proxmidad han cerrado desde la llegada de los grandes comercios?

—Desconozco la cifra exacta, pero sí que se han producido y se están produciendo cierres. Hay dificultades para mantener los negocios debido a los muchos gastos que el pequeño empresario tiene que soportar. Hasta ahora el Estado, Europa y el mundo se ha dedicado a salvar la economía de los bancos y las grandes empresas y ahora toca recuperar la economía del pequeño y mediano empresario, que es la que da empleo.

—¿Las administraciones están facilitando la implantación de estas grandes cadenas?

—La directiva europea Bolkestein ha tenido un efecto perverso ya que la liberalización ha perjudicado más que beneficiado a una gran masa social. Es casi imposible competir contra las grandes cadenas y estamos convencidos que en el resto de Europa ocurre lo mismo. Esta directiva ha causado una lucha desigual y la administración debería permitir que todos jugásemos con las mismas condiciones, que no está pasando.

—¿Cree que se notará la rebaja fiscal del PP en las Pitiüses?

—Pienso que sí y que, además, habrá más alegría en el consumo. La demanda aún está un poco contenida, por lo que hay que fomentar el consumo.

—¿Qué retos afronta Pimeef como patronal?

—Tenemos muchos frentes abiertos. Queremos hacer entender a la sociedad para que vean que estamos trabajando por y para ellos. Queremos que los pequeños y medianos empresarios se asocien, se impliquen para que así los políticos entiendan que las patronales que representan a la sociedad tienen importancia.