Los representantes de Greenpeace y Alianza Mar Blava, ayer frente al Ministerio de Medio Ambiente, en Madrid.

Representantes de Greenpeace y de la Alianza Mar Blava hicieron ayer entrega en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en Madrid, un escrito con 150.000 firmas recogidas contra las prospecciones petrolíferas en Balears.

La entidad ecologista Mar Blava precisó en un comunicado que ha pedido al Ministerio que el informe de impacto ambiental sobre el proyecto de prospecciones petrolíferas frente a las costas de Eivissa que pretende realizar la multinacional escocesa Cairn Energy y que el Ministerio debe elaborar antes del 10 de diciembre sea negativo.

La entidad indica que las firmas, recogidas por internet, se unen a 128.000 alegaciones de ciudadanos (117.000 proceden de Balears, 5.000 de Valencia, 4.000 de Alicante y 2.000 de Castellón), además de la oposición de administraciones, ONG’s, patronales y asociaciones científicas, entre otros.

Mar Blava apuntó que estos proyectos pondrían en peligro a distintas especies naturales que viven en las costas de Balears, además de afectar al turismo y al medio ambiente.

Por ello, consideran que el Ministerio debe emitir un informe negativo sobre esos sondeos, dada la «creciente oposición» a estos proyectos y a las recomendaciones de los sectores científicos, que los desaconsejan y al rechazo que, señalan, han provocado entre agencias de viajes del extranjero, donde diversas organizaciones internacionales han recogido más de 200.000 firmas contra este proyecto.

«Teniendo en cuenta toda la información científica disponible sobre los impactos de este tipo de proyectos, la conclusión es que inevitablemente las prospecciones causarán efectos negativos sobre el medio ambiente», manifestó Carlos Bravo, coordinador del Secretariado Técnico de la Alianza Mar Blava.

Julio Barea, responsable de la campaña de Greenpeace, cree que «de nuevo asistimos al enorme rechazo de la sociedad española a las prospecciones». «Un rechazo que el Gobierno ignora una y otra vez pues antepone, como hemos visto en Canarias, los intereses de multinacionales a la defensa del medio ambiente», declaró Barea, quien considera que «toda la sociedad civil e instituciones y Gobierno de Balears rechazan, como también sucede en Canarias, las prospecciones». «Esto es un serio aviso al Gobierno central, para que cambie su política energética hacia un modelo 100% renovables», concluyó.