Eivissa25/12/14 0:00
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Cuarenta parejas con problemas de fertilidad han pasado por la consulta de la clínica Ibilab Pitiüses desde que ésta se inauguró en abril de 2013. La tasa de éxito en sus embarazos ha sido del 50 por ciento, lo que, según la ginecóloga del centro Victoria Bonet, "es una buena media". El tratamiento más demandado ha sido el de la fecundación in vitro, un servicio que supone un desembolso para los futuros padres de más de 5.000 euros.

La edad media de las mujeres que han acudido a este centro para quedarse embarazadas es de 39 años. «Las parejas que tienen una determinada edad tienen que recurrir sí o sí a la medicina privada», recuerda Bonet. Y es que los 38 son la edad límite de la mujer para poder acceder al programa de terapias de reproducción asistida subvencionado por la Seguridad Social ya que el Ministerio de Sanidad estableció que las candidatas a la fecundación "in vitro" fueran menores de 40 en el momento del inicio del tratamiento y la lista de espera es de un año y medio. Tampoco pueden acudir a la pública aquellas parejas que ya tengan un hijo sano. La única alternativa para estos casos es la medicina privada, inexistente en Eivissa en el ámbito de la reproducción asistida hasta la apertura de la clínica.

Es otro servicio que no cubre la Seguridad Social excepto si existe una patología que pueda dañar la calidad de la reserva ovárica. Para el resto de mujeres, la única alternativa es el ámbito privado con unos costes que rondan los 2.000 euros. En la clínica Ibilab Pitiüses, de momento, solo se han atendido 3 casos. Bonet recuerda que «lo ideal es congelar los óvulos antes de los 35, edad en que la fertilidad empieza a bajar, así se asegura que la calidad del óvulo vitrificado sea buena, y se aleja el riesgo de que el embrión futuro padezca síndrome de Down u otras alteraciones genéticas».

La ginecóloga asegura que se puede hacer una estimación de la reserva ovárica de la mujer a través de analíticas hormonales y ecográficas pero con resultados aproximadamente a un año vista: «A los 30 años, por ejemplo, puedes ver que una mujer tiene una buena reserva pero no puedes saber cómo va a evolucionar».

Saber la edad a la que una mujer va a tener la menopausia, no es posible, según Bonet, pero hay cierta información que puede ayudar. Los antecedentes familiares, dice, son importantes aunque no determinantes. También conocer los hábitos de vida de la mujer. Según la ginecóloga está demostrado que una fumadora importante adelanta dos años la edad de su menopausia.