El presidente de Autoritat Portuària, Alberto Pons, espera que después de las elecciones locales del mes de mayo se retomen las negociaciones para la construcción de un nuevo edificio en es Martell. «El edificio está [en el Plan de Usos] por pura necesidad», explicó Pons. Sin embargo, el máximo mandatario de la APB no piensa en imponer su construcción a pesar de tener la ley de su parte. «Si el pueblo de Ibiza no quiere el edificio, yo no lo voy a imponer. La primera razón es que la APB legalmente podría construir este edificio, pero el gestor necesitaría de las licencias municipales oportunas, por lo que no voy a pasarle el marrón al gestor», apuntó Alberto Pons.

Las elecciones, clave

El presidente del ente portuario balear espera que después de las elecciones municipales de mayo se calmen las aguas y se dé la oportunidad de «retomar el tema y que los nuevos gestores decidan si apoyan o no la construcción de este nuevo edificio. Para Pons, la mejor solución en época electoral «era suspender la construcción de este edificio y esperar al resultado de las elecciones».

En cuanto a la decisión de no derribar el inmueble actual, Pons aseguró que «soy el primero que no quiero este mamotreto y os doy mi palabra de que quiero derribarlo, pero no podemos quedarnos sin edificio en es Martell».

Pons sostiene que el nuevo edificio planteado «no perjudica al paisaje y la estética del muelle» y que, además, no se plantean utilizar el edificio que ya poseen en los andenes porque «no cumple con las necesidades que pueda tener una marina a pie de muelle».

Para Pons, con la decisión del Ayuntamiento de Vila de querer que en es Martell solo se construya una plaza pública «salimos perdiendo todos, pero quiero ser positivo: queda poco para las elecciones y a ver si para el próximo invierno hay posibilidades de acabar la obra.

Usos comerciales

Por otro lado, Alberto Pons se mostró dispuesto a eliminar los usos comerciales del nuevo edificio, aunque sigue pensando «que tomarse una Coca-Cola en este edificio es un lujo, no veo tal tragedia», y recordó que en la actualidad ya hay una cafetería en el edificio.