Foto de José Corbacho y Juan Cruz con su libro 'People from Ibiza'. | Efe

José Corbacho y Juan Cruz retratan «la fauna de Ibiza» que cada verano convierte la isla en un «escaparate humano» de personas de diferentes nacionalidades, edades y condición social, en su novela coral «People from Ibiza», la primera de estos dos guionistas y cineastas.

«No nos preguntéis cómo hacemos para escribir 'a cuatro manos'», suplican Corbacho y Cruz a la hora de conceder entrevistas, y es que estos dos amigos de L'Hospitalet de Llobregat recuerdan que «antes de juntarnos el cine nos juntó la vida», y por ello juntos han hecho cine ("Tapas», «Cobardes"), programas de televisión ("Homo Zapping», «La última noche"), una serie ("Pelotas"), e incluso dos galas de los Goya y hasta teatro, en sus inicios.

«La gente creía que el libro sería un 'Resacón en las Vegas' a la española», comenta Corbacho mientras señala la cubierta fucsia del libro, con título amarillo chillón y billete de avión ilustrado, pero Ibiza solo era «un decorado ideal para contar historias cruzadas, como en 'Tapas', pero con gente de lugares muy diferentes».

Esa «fauna» de Eivissa está encarnada en un chef francés que huye de su restaurante tras causar una intoxicación, un mitómano que intenta ser estrella del pop, el frívolo director de un museo de Berlín, un joven humorista salamantino en busca de chistes con gracia, unos hinchas del Liverpool que viajan con su amigo recién incinerado, una 'familia tipo' de L'Hospitalet, con suegra y perro, y un párroco italiano que no sale de su asombro.

La capacidad de «absorber a gente de diferente estatus», hace que haya «tantas Ibizas como personas: la de los hippies y los mercadillos, la de los agricultores, la de las familias, la de la fiesta...», enumeran los autores, que hicieron un ejercicio de documentación y búsqueda de localizaciones.

«En verano nos convertimos en lo que somos, ya que intentamos vivir la vida que nos gustaría tener», asegura Corbacho, que en este momento considera que «mejor deberíamos hacer la entrevista en junio».

En los meses veraniegos «las apariencias quedan al descubierto», agrega Corbacho, a lo que Cruz dice estar de acuerdo, y añade que «todos perdemos desnudos, excepto los 'tronistas', que pierden vestidos».