Imagen de la reformada rotonda de la calle Albacete, en Cala de Bou.

El Ayuntamiento de Sant Josep informó ayer de la finalización de la nueva rotonda de la calle Albacete, en Cala de Bou, considerado un «punto negro» circulatorio en el municipio.

El coste de la obra ha ascendido a 244.000 euros y, aunque se inició en la primavera de 2014, se acordó paralizar las obras de cara al inicio de la temporada turística. «Esta rotonda era una reivindicación de las asociaciones de vecinos», recordó la alcaldesa de Sant Josep, Neus Marí. Se trataba de un punto conflictivo, tanto para la circulación como para los viandantes.