Alejandro Sáenz lleva más de una década al frente de ASIMA.

Alejandro Sáenz de San Pedro lleva más de una década al frente de la dirección de la Asociación de Industriales de Mallorca (ASIMA) y desde hace casi dos años es el presidente de la Coordinadora Española de Polígonos Empresariales (CEPE). Desde su atalaya, hace una radiografía de la situación de los dos grandes polígonos empresariales de Baleares, Son Castelló y Can Valero, los primeros que se construyeron en España hace 50 años con inversión privada.

-Baleares cerró 2014 con 754 empresas más que en 2013 ¿perciben desde ASIMA esta tendencia? ¿Cómo nos ven desde fuera?

-Está claro que Baleares es la envidia sana de muchas comunidades autónomas. Tengo la oportunidad de presidir la Coordinadora Española de Polígonos Empresariales de España (CEPE) y tuve la oportunidad en el último trimestre del año de recorrer más de una docena de capitales como Granada, Málaga, Bilbao, Tarragona, Cáceres, Burgos, entre otros, y todos mostraban su gran interés por conocer cómo estábamos trabajando en Baleares, qué estábamos aplicando, cuáles eran nuestras recetas para salir los primeros de la crisis. La solución no es otra que sacar lo positivo de las nuevas oportunidades, trabajar duro, reinventarse buscando nuevos nichos de mercado. Si por algo se caracterizaban nuestros emprendedores mallorquines de los años 60 era por tener un ADN luchador e innovador.

-En la actualidad, ASIMA representa los intereses de las empresas asociados y los trabajadores de los polígonos Son Castelló y Can Valero, donde se ubican más de 1.400 empresas y 20.000 empleados. En estos polígonos, se factura más del 20 por ciento del Producto Interior Bruto balear. ¿Cómo valoraría la situación actual de los grandes centros comerciales de Mallorca?

-Hemos vivido momentos muy complicados, con una crisis internacional que ha marcado un antes y un después, pero hemos sabido adaptarnos lo mejor posible y hemos hecho nuestros deberes, anticipándonos, siendo innovadores, pensando en positivo y ya son muchas empresas las que han sabido darle la vuelta a la situación. Empezamos por fin a apreciar otro escenario, a respirar otro aire, y tenemos que seguir arrimando el hombro y entro todos podremos salir poco a poco de esta situación.

-¿Cómo podría trasladar a Son Castelló y Can Valero, los grandes polígonos empresariales de las Islas, los datos macroeconómicos que avalan que Baleares está liderando la recuperación en España?

-Desde el punto de vista económico, creo que vamos por la buena senda, de verdad; despegando y estoy convencido que los polígonos empresariales van a resurgir a lo largo de este ejercicio. El otro día hablaba con un empresario del sector de distribución de Son Castelló y me comentaba que las perspectivas eran muy buenas, que incluso nos podríamos sorprender. Tenemos algunos inputs muy positivos, de empresas que están creciendo, que están incorporando personal y confiemos que sea un realidad que 2015 sea el punto de inflexión y olvidar ya los índices negativos. Lo que está claro que la incertidumbre es el mayor obstáculo para la buena marcha de la economía, y tanto factores externos políticos, como sociales y económicos afectan a nuestras empresas.

-¿Tiene que ver también con la predisposición de las entidades bancarias a la concesión de créditos?

-Por supuesto que si. Es más que evidente que las entidades bancarias están volviendo a confiar y ven clave que su colaboración con el empresario es definitiva para salir del bache. Desde mediados de 2014, esta tendencia ha cambiado, beneficiando a empresas solventes, con rentabilidad y de sectores donde la recuperación está siendo más rápida, principalmente aquellas relacionadas con el sector turístico. Pero es más, en el último trimestre de 2014, la situación ha dado otro giro, favoreciendo el crédito a las más débiles con necesidades de inversión, lo que nos hace ser más optimistas y aventurarnos a pensar que empezamos a marcar una senda de crecimiento fuerte y sostenible.

-La gran apuesta de ASIMA, desde sus orígenes, es la cooperación público-privada. ¿Lo considera positivo y necesario para garantizar el futuro económico?

-La verdad que nuestra apuesta desde hace ya 50 años ha sido siempre fomentar la cooperación pública-privada, ser proactivos y muy conscientes de la importancia que tiene el empresario en la sociedad. Desde 1964, se ha venido trabajando y estamos trabajando intensamente en proyectos para buscar mejoras que potencien la competitividad de nuestras empresas, multipliquen sus oportunidades de negocio y creen puestos de trabajo. En muchas ocasiones es clave ir de la mano de las administraciones apostando por entornos idóneos para que las empresas puedan establecerse y faciliten el crecimiento económico y la creación de empleo, todo ello sin pasar por alto que los recursos son limitados y se debe acometer de una forma responsable.

-¿Qué retos tiene la Asociación de Industriales de Mallorca para este ejercicio?

-Nuestro deber no es otro que defender a las empresas asociadas y conseguir que Son Castelló y Can Valero sean centros comerciales abiertos al público en general, que no sólo se vea como los grandes proveedores de empresas o mayoristas, sino impulsar entre todos que gane el consumidor final. La agenda de ASIMA está marcada por los problemas y preocupaciones de nuestros empresarios como la seguridad, la lucha contra los vertederos ilegales en Son Castelló y Can Valero, la preocupación por la conservación del entorno y medio ambiente, solucionar los problemas del transporte urbano, las nuevas tecnologías, la innovación, el Palacio de Congresos, y temas de gran interés para el tejido empresarial de Baleares.

-¿Cree que hay una mayor concienciación empresarial por la responsabilidad social y el medio ambiente?

-ASIMA es algo más que economía. Nuestros fundadores, aquellos locos románticos, idealistas nos dejaron el listón bien alto, y nos impregnaron de un espíritu que todos los días tenemos presente, trabajar y pensar en proyectos para nuestros empresarios y para sus trabajadores. Entre nuestros hitos más importantes está la creación del Polideportivo Príncipes de España; la promoción de viviendas y naves sociales en el barrio de Sa Indioteria; la cesión de los terrenos para la construcción del antiguo Parque de Bomberos de Son Castelló; la creación de una de las primeras escuelas de negocios de alta dirección en España, el Instituto Balear de Estudios de Dirección Empresarial (IBEDE); la donación de terrenos para la construcción del que hoy es el Instituto de Educación Secundaria Son Pacs; la puesta en marcha del primer centro educativo infantil (0-3 años) laboral de España, ESCOLETA ASIMA; o la cesión de instalaciones para la Policía Nacional en Son Castelló; entre otros. Y en este camino queremos seguir, en nuestra mente está el Museo de la Industria, o una planta de reciclaje. Pero, desde la FUNDACIÓN ASIMA, el lado humano de la empresa, se está trabajando duro en iniciativas sociales, y empresariales como la primera factoría de emprendedores de Baleares, VIVE ASIMA; y en este camino vamos a seguir.