Esta es la valla que los taxistas creen que es necesario eliminar para mejorar la fluidez. | Daniel Espinosa

En agosto, el mes en el que más pasajeros pasan por el aeropuerto de Eivissa, se ha agudizado el problema de tráfico que padece la instalación aeroportuaria. Desde que Aena cobra por dejar el coche en el aparcamiento desde el primer minuto e instaló unos pilones que impiden aparcar momentáneamente para recoger o dejar viajeros, circular fluidamente por el aeropuerto resulta misión imposible.

Por la calle más cercana a la terminal de llegadas y salidas, de dos carriles, circulan los taxis, autobuses de línea y discrecionales, además de los coches de alquiler que salen del edificio donde están aparcados. Lo que provoca que en hora punta se acumule una cantidad de vehículos extraordinaria en esta zona, y el consiguiente caos.

Solución

Para solucionar este problema, al menos en parte, varios taxistas proponen quitar las barreras que separan la calzada de la cola de usuarios que esperan un taxi. ¿Qué implicaría? Pues que un número mayor de taxis podría subir a viajeros y el atasco, en teoría, sería menor. En la actualidad solo pueden ‘cargar’ cinco taxis al mismo tiempo.

Otras fuentes señalan que las barreras también cumplen con su función de protección, ya que al estar instaladas justo frente a la puerta giratoria de salidas, impide que los viajeros que salen en tromba de la terminal invadan la calzada y pongan en peligro su seguridad.

Otra opción, en la que no sería necesario quitar las barreras de protección, sería desplazar la cola de los taxis unos metros más hacia delante, lo que también conllevaría que la parada de autobús se tuviera que mover.

En todo caso, lo que parece claro es que la situación actual que se vive en el aeropuerto en cuanto a movilidad necesita una revisión para que en el futuro no vuelvan a repetirse las escenas de colapso vividas este verano, con colas de vehículos que llegaban hasta la rotonda del polígono de Can Frígoles. En aquella ocasión muchos taxistas decidieron circular por el césped que circunda el aeropuerto para llegar a la terminal. Los taxistas creen que es posible mejorar la situación sin ser necesario un gran desembolso económico por parte del gestor aeroportuario.

LA NOTA

Máximo 4 minutos y sin abandonar el coche

Los particulares que vayan al aeropuerto y quieran ahorrarse el dinero del aparcamiento sólo pueden estar parados en el carril cercado con pilones 4 minutos y sin abandonar el vehículo. Algo que no siempre se cumple y entonces es cuando se produce el atasco. Una ‘solución’ que no ha mejorado la situación anterior.

Muchos son los usuarios que echan de menos cuando se podía estacionar en el parking durante 20 minutos gratuitamente.