El centro de menores, Pare Morey, en la imagen, que se encuentra en las instalaciones de Sa Coma. | DE

La Conselleria de Benestar Social busca en el inventario de inmuebles del Consell d’Eivissa una posible ubicación del centro de menores Pare Morey, que actualmente se encuentra en sa Coma y que desde el departamento que dirige Lydia Jurado se quiere trasladar a un núcleo urbano. «Los técnicos me están pasando información de los centros que disponemos y puedan ser habitados, que no lleven muchos trámites y que reúnan unas condiciones idóneas, que es lo que estamos buscando».

La consellera quiere, no obstante, «un alojamiento más residencial que tenga servicios culturales como educativos o deportivos, que puedan estar integrados en una comunidad, ya sea un piso o dos, pero algo que se adecúe a un espacio para ellos dentro de unas condiciones más familiares»

Uno de los problemas del centro de acogida es que no sólo residen los menores de protección, sino también aquellos que han cometido alguna infracción y, de manera temporal, hasta su traslado a Mallorca, ingresan en el centro, o aquellos que se han fugado de su domicilio y están a la espera de volver a sus viviendas. «Tenemos que trabajar en la valoración previa del menor. Si hay menores que han cometido una falta no deberían estar allí. El centro de menores es el hogar del menor, lo acoges intentando darle unas condiciones lo más parecidas a un ámbito familiar y que metas a otro tipo de perfiles que van a romper la dinámica del centro crea el conflicto e interfiere en el trabajo de monitores y educadores. El niño se ve alterado y el otro también, porque no trabajan con él. Crean situaciones que no son de recibo y no deben suceder»., explica.

De hecho, desde la Conselleria insular de Benestar Social hay una comunicación directa con la Oficina del Menor del Govern para abordar una mejora de la atención al menor. El Consell tiene las competencias en protección de menores, «pero una parte no es de tanta responsabilidad; el Govern se tiene que hacer cargo de los menores que han cometido un delito y no deben ingresar en el centro», precisó la consellera. La Consellera asegura que no se trata de un problema que se arrastra desde hace meses, sino «de años».

LA NOTA

“Ha habido una dejadez en la atención al menor”

“Ha habido una dejadez en el programa de atención al menor. Eso es lo que yo percibo. No sé cuáles son las razones, pero llama la atención y debemos trabajar para cambiarlo”, dijo la consellera de Benestar Social, Lydia Jurado. Además de la situación del centro de menores, asegura que también “falla el servicio” por la falta de personal. “Si quiero reforzar los programas de acogida e impulsar la familia de urgencia para que los niños no ingresen en el centro, como marca la ley, debemos disponer de un personal técnico que vaya a hacer esto porque es algo que no se hace”. En este sentido, el Consell contratará dos monitores de laborterapia y otros dos educadores sociales.