Más de 10.000 personas han participado este año en el concurso organizado en redes sociales por Cutty Sark, gracias al cual 16 jóvenes han navegado por la isla de Eivissa durante varias jornadas, simulando ser contrabandistas de alcohol durante la ley seca americana. Los concursantes tuvieron que superar pruebas eliminatorias de habilidad, resistencia y supervivencia y, al final, cuatro personas se proclamaron ganadoras.

Durante agosto, y por tercer año consecutivo, veleros de gran eslora organizaron este concurso y navegaron por la isla celebrando fiestas en alta mar. La principal idea era volver al pasado y recordar lo que hacían las embarcaciones Liners de Manhattan, que abrían sus bares al público al traspasar la línea de aguas internacionales y ocultaban el consumo al aproximarse de nuevo a la ciudad.

Según han destacado responsables de la firma, con esta aventura la marca busca trasmitir el legado marinero desde sus comienzos hasta nuestros días, centrándose en la década de los años 20, donde los envíos de whisky llegaban desde Escocia hasta las Bahamas y donde se fraguó la leyenda del Capitán McCoy, que se encargaba de distribuir el whisky sin adulterar por los principales puertos de EE.UU a través de la red de distribución de Al Capone.