La reforma del puerto avanza

La reforma del puerto de Eivissa dio ayer un paso adelante tras la Junta de Portavoces del ayuntamiento de Vila en la que participó el presidente de la Autoritat Portuària de Balears (APB), Joan Gual de Torrella, para informar a los grupos de la oposición sobre el proyecto que se está llevando a cabo.

El último diseño del polémico edificio de es Martell mantiene la superficie inicial de 600 metros cuadrados aunque rebaja su altura y no sobrepasará los 4 metros. Según explicó el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, el edificio será «amable», estará «totalmente integrado en la plaza» y no tendrá usos comerciales. Respecto a esta última cuestión, tanto socialistas como populares se han ofrecido a firmar un documento para que no se permitan dichos usos gobierne quien gobierne en los próximos años.

Nuevo diseño

El nuevo edificio será también transparente, con vidrieras que permitirán tener una panorámica del puerto y a su alrededor se plantarán más árboles de los que inicialmente estaban previstos.

Se mantiene en cambio la «escalera-graderío» para uso de los viandantes y una cubierta-mirador del edificio con vistas s Dalt Vila y La Marina donde el ayuntamiento podrá programar actividades.

Otra de las novedades que salieron de esta reunión fueron el anuncio de la próxima adjudicación de la limpieza del puerto y la eliminación de la barrera que actualmente hay entre el puerto y la ciudad.

El presidente de APB aseguró que las obras comenzarán «cuanto antes» pero que no lo harán hasta que no haya antes un acuerdo definitivo con el ayuntamiento sobre el diseño del edificio y de la plaza, elaborados, según recalcó Joan Gual de Torrella, por los arquitectos ibicencos Calvo y Quesada.

Los riesgos de no hacerlo

El presidente de la APB también se refirió a la posible indemnización que tendrían que pagar si finalmente no se construyera un edificio que ya fue licitado y que cuenta con las ofertas de dos empresas. «Un estado de derecho tiene que ser consecuente con las decisiones que se toma y no se puede ir cambiando», subrayó. En este sentido, el alcalde de Vila recordó que, si el proyecto no saliera adelante, no solo se tendría que pagar una indemnización sino que el proyecto de remodelación del puerto «se enrocaría y el actual edificio que está en muy malas condiciones se mantendría hasta que un juez lo decidiera».

La oposición pide consenso

A la salida de la reunión, la portavoz municipal del PP, Virgina Marí, destacó «las malas maneras» del equipo municipal por «ignorarles» en las negociaciones de este proyecto con APB.

Marí señaló que la documentación que les han entregado no tiene información suficiente y que hay aspectos con los que no están de acuerdo, como la construcción del parking semisoterrado en la avenida Santa Eulària que «puede tener un gran impacto visual» o las dimensiones del edificio que desearían que fueran menores.

Marí exigió «un compromiso en firme» de que el edificio no tenga usos comerciales y no quiso pronunciarse sobre el apoyo o no del PP al proyecto. «Esta reunión solo ha sido un punto de inicio espero que para trabajar todos juntos», advirtió.

Por su parte, el concejal de Epic, Antonio Villalonga, mostró su desacuerdo con el diseño del edificio proyectado ya que, en su opinión, debería ser provisional para desmontarlo cuando acabe la concesión y recuperar así el espacio.

Rafa Ruiz aseguró además que el equipo de gobierno «no está cerrado» a acordar algunos aspectos de la reforma, aunque subrayó que aceptaran solamente los que sean «factibles». En este sentido, señaló que las propuestas del PP tienen «más sentido común» que las de Epic, en referencia al edificio desmontable que proponía Villalonga.

El segundo teniente de alcalde, Joan Ribas, se mostró a favor del proyecto a pesar de que la asamblea de su partido, Guanyem, decidió la semana pasada abstenerse en la votación del proyecto. «Lo ideal es que no hubiera edificio pero en política hay que aprender a negociar», explicó. Ribas aseguró que defenderá lo que finalmente decida Guanyem aunque confió en que los miembros de su partido cambien de opinión con la información sobre el proyecto aportada por el presidente de la APB en la reunión.