Instalaciones de la desaladora de Vila, situada en el barrio de es Gorg. | DE

Las dos instalaciones desaladoras de agua marina (IDAM) de la isla de Eivissa suministraron el pasado año 6.565.431 metros cúbicos de agua desalada, lo que supone un descenso del 8,62 por ciento en relación al año 2014, cuando fueron 7.131.980 los metros cúbicos producidos en las potabilizadoras ibicencas.

La desaladora que más bajó su producción fue la de Sant Antoni, con una reducción del 15,3% respecto al año 2014. Concretamente, la potabilizadora portmanyina produjo el año pasado 3.481.474 metros cúbicos, cuando el anterior superó por primera vez las cuatro millones de toneladas de agua desalada (4.014.707) desde que se puso en marcha en el año 1997.

Por su parte, la producción de la potabilizadora de Vila sólo se redujo en un 1,08%, pasando de los 3.117.273 toneladas de agua desalada en 2014 a 3.083.954. El año que la desaladora de Vila produjo mayor cantidad de agua fue 2013, con 3.567.921 metros cúbicos.

Formentera

La potabilizadora de Formentera también redujo su producción el pasado año, concretamente un 11,82%, ya que en la instalación situada en es Ca Marí se produjeron 588.914 toneladas de agua desalada, cuando en 2014 fueron 658.542, el récord de la IDAM de la menor de las Pitiüses.

La isla de Eivissa cuenta con otra desaladora situada en Santa Eulària, que a pesar de estar construida hace cuatro años todavía no ha entrado en funcionamiento. El Ministerio de Medio Ambiente, tras resolver el contrato con la concesionaria, ha cedido su gestión al Govern balear, que es quien ahora tiene que ponerla en marcha. El Ejecutivo balear tiene la intención de que la potabilizadora de Santa Eulària empiece a funcionar este mismo verano. Sin embargo, la infraestructura que no estará a punto será el anillo hidráulico que debe conectar las tres potabilizadoras de la isla, una instalación que debe acabar con las restricciones de agua en Eivissa.

LA NOTA

Las reservas hídricas, por debajo del 50 por ciento

A finales del mes de febrero, los acuíferos de la isla de Eivissa se encontraban al 48% de su capacidad, cuando el año pasado por estas mismas fechas el porcentaje era del 50%.

En Formentera las cifras tampoco son nada positivas, ya que los acuíferos de la menor de las Pitiüses están al 40% de su capacidad. Eso sí, en febrero de 2015 estaban incluso por debajo, concretamente al 31%.

Por otro lado, el índice de sequía hidrológica de la isla de Eivissa indica a finales de febrero un estado de prealerta, algo mejor que durante el pasado verano (cuando el índice señalaba que la situación era de alerta) pero peor que a finales del año pasado. Entonces, la situación era estable.