A caballo entre Bruselas y Eivissa vive el artista francobelga, Jeanlouis Boccar, que ha sido el último pintor en aterrizar con sus obras en la galería Le Pigeon Voyageur de Sa Blanca Dona. La sala superior del establecimiento luce, desde el viernes, una colección de cuadros donde la mujer se erige como principal y única protagonista. «Pinto mujeres porque sois inteligentes, elegantes, madres… la mujer lo es todo. Cuando haya una mujer a la cabeza, el mundo estará a salvo», afirmaba mientras mostraba su exposición, que se mantendrá durante todo el verano.

Una colección que tiene su principio y fin en la isla, de la que coge su luz y su color. «Vengo del sur de Francia, del sol, para mí es muy importante el color porque es vida es felicidad… en Bruselas, donde vivo, no se entiende el arte de esta manera, allí es todo más triste». Algo que nada tiene que ver con su estilo, alegre y despreocupado, repleto de bocetos y sobreexposiciones de colores llamativos. «Todas son amigas mías y todas son fotos tomadas en la playa», explicó mirando una titulada ‘June and the photography’.

Son obras que representan el movimiento y que captan instantes, como si de un stopmotion se tratara, ya que asegura que huye de los posados y las imágenes artificiales. «Alguna vez he trabajado con modelos, pero no me gusta que posen, prefiero las fotos naturales y captar el momento; por eso trabajo con fotografía y luego tranquilo en casa escojo las mejores y pinto tranquilamente».

Tiene una memoria fotográfica, seguramente heredada, pues su padre fue director de Fotografía en televisión y le enseñó sobre imágenes, además, ha trabajado haciendo comics y videoclips durante 10 años, ha sido director de Arte en Bruselas y en París y ha hecho dibujos digitales… pocos campos hay en el arte que no haya explorado Jeanlouis, de hecho, recientemente fue el autor, junto al fotógrafo Eric Ceccarini, de la imagen del Ibiza Gay Pride.