Los trabajadores de la limpieza del aeropuerto de Ibiza, en su mayoría mujeres, demostraron ayer que eran los primeros interesados en devolver la imagen de limpieza y pulcritud a la terminal de es Codolar. Toda la plantilla disponible –varios empleados se encuentran de baja– retomó ayer el trabajo desde las 07.30 de la mañana después de haber puesto fin a una huelga que ha durado siete días, una vez se les garantizó la noche del lunes que en los próximos días cobrarán dos de las tres mensualidades (a final de mes será cuatro) que les adeuda la anterior subcontrata de Aena, la empresa KLE.

«Hoy –ayer para el lector– somos 15 porque hemos venido gente de otro turno o que estaba librando. Dijimos que empezábamos todos con la huelga y que terminábamos todos limpiando, y lo hemos cumplido», explicaron orgullosas Antonia y Mónica, madre e hija que afirman estar pasándolo «muy mal» por no poder hacer frente a diferentes pagos. «Hemos tenido que vivir de la pensión de mi padre. Pero al final la unión hace la fuerza y lo hemos conseguido», subrayan satisfechas.

Los empleados del servicio llevaron ayer a cabo una limpieza intensiva de la terminal. Comenzaron recogiendo los residuos que se acumulaban en todas las papeleras, en sus entornos, y por diferentes rincones; limpiando la suciedad del suelo e higienizando los baños, muchos de los cuales se han mantenido cerrados durante los días de paro.

Creen que en un par de jornadas habrán devuelto a las instalaciones aeroportuarias su estado habitual, y recuerdan que ellos han sido los primeros afectados por ver su lugar de trabajo en condiciones tan «lamentables». «Estamos contentísimos porque estábamos deseando que se arreglase esto. Nosotras, estando ahí fuera y viendo todo lo que había dentro sin poder hacer nada nos sabía muy mal por todo el mundo. Los pasajeros no tenían culpa de lo que nosotros estamos pasando y estaban sufriendo esa suciedad», relata Begoña a bordo de una máquina abrillantadora.

Avanzada en la madurez, como la mayor parte de sus compañeras, explica que algunas de ellas «ya casi no podían pagar la hipoteca y las iban a echar» de casa. «La luz y el agua cortadas, el frigorífico vacío... Era una situación muy precaria, entonces dijimos, pues a por todas».

Aunque durante todo este tiempo la plantilla ha recibido multitud de muestras de apoyo y de cariño, Begoña admite que hubo quien les cuestionó si no sentían «vergüenza» por dejar que la basura se apoderase de la terminal. «Pues no. No es que lo estuviéramos haciendo por una subida de sueldo, ha sido simplemente porque nos pagasen lo que habíamos trabajado. Era nuestro derecho», responde firme.

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A escasos metros José, uno de los pocos hombres que integran la plantilla de la limpieza, confiesa que antes de iniciar la huelga habían dejado el aeropuerto «perfecto para el inicio de la temporada». «Imagínate lo que es limpiarlo y ahora verlo así, pero bueno, tiene solución», comenta mientras traslada de lugar un conjunto de contenedores. José también señala que estar sin cobrar las últimas nóminas «ha sido muy duro». Tiene hijos y reitera que «lo han pasado muy mal», pero ahora se siente «muy agradecido» por las muestras de apoyo que han recibido estos días. «La mayoría del personal y los pasajeros, Ibiza entera y parte de Europa nos ha dado mucho apoyo y estamos muy agradecidos. La unión de todos ha hecho que nos vayan a pagar», subraya emocionado.

Respaldo y apoyo social

Todos ellos coincidieron en agradecer las voces de aliento recibidas tanto en persona como a través de las redes sociales, donde se han registrado centenares de mensajes de apoyo para este colectivo de trabajadores en huelga por impagos.

Desde la propia terminal, Enrique, empleado de la empresa de embalaje de maletas, reconoce que «en esas condiciones no se puede trabajar». «Aquí somos todos una cadena y si está todo limpio y en orden nosotros podemos trabajar mejor y los pasajeros están más contentos y tienen otra visión». Enrique confiesa que el deseo de todos los trabajadores del aeropuerto era «que consiguieran su sueldo y por lo que trabajan cada día». «Son familias humildes que llevan muchos años aquí y reclamaban lo que se merecen, ni más ni menos», sostiene. También la dependienta de una tienda de moda en la primera planta afirmó que estaban con las trabajadoras «completamente».

LA NOTA

Los dos primeros pagos, antes de una semana

Los pagos se producirán en un plazo de entre dos y seis días, cuando el administrador concursal de la empresa KLE levantará el embargo de sus cuentas. El tercer salario y la paga extra que se les debe, lo cobrarán a través del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). La previsión es que la nueva concesionaria, la empresa Ingestan, empiece a prestar servicio y asuma a los trabajadores a final de mes. Por otra parte, Guanyem pidió la dimisión del director del Aeropuerto de Ibiza, Roberto Llamas, a quien acusan de ser «el máximo responsable» de vulnerar el derecho de huelga en dos ocasiones, prácticas que consideran «totalmente antidemocráticas».