Entre el protector de los conductores y una medalla de Teresa de Calcuta

1 de 3 | El obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura, ofició la misa de Sant Cristófol ante una capilla repleta de vecinos y curiosos. | Daniel Espinosa

2 de 3 | Una de las participantes con su caballo.

3 de 3 | Los niños comiendo.

Manu GonEivissa11/07/17 4:00

Sant Cristòfol, o si lo prefieren San Cristóbal si son ustedes castellano parlantes, es el patrón de Es Canar y por ello ayer esta pequeña localidad costera del municipio de Santa Eulària celebró su día grande. Además, este martir que no se sabe si fue asesinado durante el reinado del emperador romano Decio, del 249 al 251, o durante el reinado del emperador romano Maximino Daya del 308 al 313, es también el protector de todos los conductores. Por ello, el obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura, durante la misa que ofició en la pequeña capilla de Es Canar, se acordó de los que conducen bien y mal en las carreteras de Ibiza, de las nueve víctimas mortales de este 2017, y pidió más policías para controlar las infracciones de tráfico y para evitar los malos aparcamientos en distintas partes de Ibiza, sobre todo Dalt Vila.

Además, y siguiendo con Sant Cristòfol, Vicente Juan Segura también recordó una anécdota suya a los feligreses. Fue durante el tiempo que estuvo en Mozambique y cuando fue a recoger en coche al aeropuerto a la Madre Teresa de Calcuta. Esta, al ver que no llevaba ningún simbolo religioso en su vehículo, decidió regalar a Segura una pequeña imagen del santo para que le protegiera en su camino. Desgraciadamente aquella imagen acabó por quedarse en el coche y nuestro obispo sin recuerdo de la fundadora de las Misioneras de la Caridad.

Por lo demás, la celebración del día grande de Es Canar volvió a destacar por no tener procesión. Algo que desconcertó a algunos turistas que llegaron hasta el pueblo informados erróneamente desde sus hoteles con la intención de ver al santo y el ball pagès que se desarrolló por la tarde.

Lo que sí que hubo fue carros. Sobre las 12.45 horas salieron de un lugar cercano al templo 7 carros de barana, 3 de calesa y dos jóvenes amazonas sobre dos impresionante caballos para recibir la bendición de manos del obispo y continuar por las calles de la localidad.

Tampoco faltaron los puestos de artesanía que se instalaron en el paseo y el concurso de paellas, un referente venido a menos del día grande de Es Canar. Desgraciadamente el número de equipos inscritos desciende cada año y de los diez de 2016 se pasaron a los dos de esta edición, el del Ayuntamiento y el del Club Moto Clásica de Ibiza y Formentera, que finalmente fue el ganador.

La paella ganadora de este año

Este año participaron en el concurso dos equipos, el del Ayuntamiento y el del Club de la Moto Clásica, finalmente vencedor. El cocinero fue Joan (en la fotografía), taxista y con más de 30 años de experiencia en los fogones, junto a su ayudante Toni. El secreto fue hacer una buena paella pagesa con pollo, conejo, palomo, magro, marisco, vogabante, cangrejo, sepia y arroz, que estuvo haciéndose durante 15 minutos. En total, Joan y Toni estuvieron más de dos horas haciendo la paella.