La asociación se presentó ayer en Vila. | Marcelo Sastre

La Associació Professional de Docents d’Eivissa (APDE) inició ayer su andadura para profesionalizar el colectivo de docentes y que se reconozca su labor ante la sociedad. Entre sus objetivos figura realizar todas las acciones sociales y jurídicas necesarias para defender la educación.

El colectivo que surgió de la asamblea de docentes y la Coordinadora de Professorat Preocupat se pone en marcha con una junta directiva provisional formada por doce docentes, entre los que figura Iñaki Monge, Joan Amorós, Pere Planells, Xisco Huguet o Yolanda Cardona. «Surgió al final de la etapa de Zapatero con los recortes y con Bauzá se convirtió en asamblea de docentes», dijo ayer Amorós. El colectivo que se formó entonces era de carácter voluntario y sin estatutos. «No teníamos posibilidad de impartir formación ni conferencias. Tampoco a nivel reivindicativo se tenía en cuenta con todos los problemas y se decidió crear la asociación», explicó.

El colectivo está dirigido a todos los profesores, sea el nivel que sea, desde la primera etapa de enseñanza no obligatoria hasta la universidad. Amorós se refirió en concreto a los técnicos superiores de educación infantil a los que pide un reconocimiento salarial. «Su formación debería ser más universitaria para tener acceso a un nivel B con un sueldo adecuado ya que ahora están en un nivel C de funcionariado».

APDE ha empezado a repartir las solicitudes para que la gente se asocie ya que sólo cuenta con los integrantes de la junta directiva provisional que se constituyó para empezar a trabajar en la puesta en marcha del colectivo para la redacción de sus estatutos con la aportación de docentes que quisieron participar a través de una plataforma on line. Una vez presentada la asociación, se abrirá ahora un periodo para que se presenten las candidaturas para constituir la junta directiva definitiva. Aseguran que no serán competencia de los sindicatos con presencia en el sector de la educación. «No tenemos un ámbito coincidente, los sindicatos se han ido apoderando de un sector que no les pertenecía como la formación, la elaboración de los curriculum, un código ético del profesorado o participar en los procesos de lista de oposición», concluyó.