Bajo el lema ‘Los idiomas no salvan vidas’, la plataforma ‘Mos Movem’ convocó ayer una concentración en el Paseo Vara de Rey para exigir la retirada del decreto del catalán.

«Las lenguas son puentes, no barreras», dijo Úrsula Mascaró, una de las impulsoras de la plataforma, en la lectura del manifiesto. En este sentido, señaló que Mos Movem no tiene ningún problema con la lengua catalana, «como quieren hacer ver algunos», y pidió al personal del IbSalut que «no se vayan, no nos dejéis».

A juicio de la menorquina, el Govern balear está generando un problema que no existía y que es «político»; palabras apoyadas por el Partido Popular de Ibiza que respaldó la concentración. «De lo que se trata es de que el Govern retire el decreto, no imponga el requisito lingüístico y, sin embargo, que lo fomente como mérito», explicó José Vicente Marí Bosó, presidente del PP de Ibiza.

Por su parte, quiso recordar que de las 7.000 quejas que recibió el año pasado el IbSalut, solo cinco fueron por motivos lingüísticos (cuatro por catalán y una por castellano).

Por ello, los asistentes a la convocatoria pidieron al Govern que se preocupe más por la captación y fidelización de los profesionales sanitarios que por la lengua en la que se comuniquen. «El problema es que el Govern no nos escucha», criticó Mascaró.

A la convocatoria acudieron poco más de medio centenar de personas; cifras muy diferentes a las registradas en las movilizaciones de Menorca y Mallorca, donde se dieron cita más de 2.000 personas.

Impugnar el decreto

Ante la fuga de 20 especialistas en las últimas semanas en Balears, la plataforma ‘Mos Movem’ ha decidido impugnar el decreto. Para poder ir al Contencioso-Administrativo necesitan 4.000 euros; motivo por el cual ayer quisieron hacer un llamamiento a la ciudadanía para sumar más socios a la plataforma y, con ellos, un mayor número de aportaciones económicas.

Además, la plataforma ha conseguido reunir alrededor de 15.000 firmas en Balears, 1.000 de ellas en la isla de Ibiza.

Diferencias

Úrsula Mascaró también se mostró crítica en cuanto a las diferencias que hay a la hora de imponer el decreto entre los diferentes profesionales de la sanidad. «Nosotros defendemos también a los administrativos y a los celadores que están desesperados», dijo.

Y es que, mientras médicos, enfermeros y auxiliares tienen una moratoria de dos años para acreditar el título, los administrativos y los celadores no pueden presentarse a una oposición sin él.