Las Pitiusas superan los 164.000 habitantes, un 26,29% más que hace una década. | Redacción Ibiza

Las Pitiusas están rozando ya los 165.000 habitantes, en concreto, a fecha de 1 de enero de este año estaban empadronadas en Ibiza y Formentera un total de 164.936 personas de las que 161.641 residen en Ibiza y un total de 13.295 en Formentera. Se trata de un ligero incremento del 1,6% en el último año ya que Ibiza y Formentera han pasado de los 162.303 habitantes contabilizados hace un año a los 164.936 de este año, según las cifras de población oficiales que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En los últimos años se ha producido un incremento sostenido de población tanto en Ibiza como en Formentera. Si se observan con más detalle las cifras, se extrae que este crecimiento sostenido se produce desde el año 2002 (dato más antiguo disponible en las cifras del INE) cuando la isla de Ibiza contaba con 88.799 habitantes y la menor de las Pitiusas con 5.596, lo que representa un crecimiento del 74,7% en el total de población de las Pitiusas en los últimos 16 años.

Crecimiento sostenido

Con el inicio de la crisis económica se registró el mayor aumento de población ya que las Pitiusas pasaron de los 123.437 habitantes contabilizados en enero de 2007 a los 135.246 residentes de enero de 2008, lo que significa un aumento de casi el 10% en un año. Echando la vista diez años atrás, la población en Ibiza ha aumentado un 24,35% pasando de los 121.950 habitantes de 2008 a los 151.641 contabilizados en enero de este año. El mayor aumento porcentual, un 31,86%, se observa en la población extranjera, pero es mayoritaria la población con nacionalidad española: 11.661 residentes españoles este año frente a los 91.631 contabilizados diez años atrás, lo que significa un aumento del 21,86%.

En Formentera, el incremento en la última década ha sido del 53,72%, pasando de los 8.649 habitantes de 2008 a los 13.295 contabilizados este año.

Inmigración

La llegada de inmigrantes extranjeros a las Islas aumentó un 33% en el último año, lo que provocó que Balears fuera la autonomía con un mayor aumento porcentual de población: el número de habitantes creció un 1,36 por ciento y el 1 de enero de 2018 vivían en Balears, 1.166.603 habitantes. La llegada de tanta inmigración extranjera supone acercarse a las cifra de antes de la crisis. Hay que remontarse al año 2008 para encontrar unos niveles parecidos de inmigración, si bien los datos quedan aún lejos de esos inmigrantes extranjeros que llegaron en 2004.

Las cifras son aún provisionales para marcar un claro cambio de tendencia. Desde que estalló la crisis, en pleno 2008, la cifra de extranjeros que llegaban a las Islas fue menguando hasta el punto de que en 2013 el saldo migratorio fue negativo: se fueron más extranjeros de los que vinieron.

Más colombianos

La tendencia afectó a la inmigración procedente de Sudamérica, que regresó a sus países de origen, pero también a la Europa, con un descenso en la llegada de alemanes y británicos. La tendencia comenzó a cambiar el año pasado y en 2017 las dos nacionalidades que emigraron en mayor número hasta las Islas fueron colombianos e italianos. Llegaron 1.811 colombianos (un 77,3 por ciento más que en 2016) y 1.715 italianos (un 46 por ciento más). En conjunto, en 2017 llegaron 4.006 nuevos residentes de países de la Unión Europea y 3.337, de Sudamérica. Son, de nuevo, las dos regiones que aportaron un mayor número de extranjeros en 2017.

La cifra total

La suma de quienes llegaron del extranjero, de quienes lo hicieron de la Península y del saldo vegetativo, es decir, la diferencia entre nacidos y fallecidos, hizo que la población de Balears creciera el año pasado en 15.668 personas.

De todo el aumento de población, 10.804 personas son nuevos residentes en las Islas que proceden del extranjero. A ellos se suman otros 3.043 ciudadanos que llegaron a Balears de otras comunidades autónomas y el resto, 1.849 personas, es el saldo vegetativo, es decir, al diferencia entre nacimientos y defunciones.

La conclusión del análisis de estas cifras es obvia: la población de Balears aumentó gracias a la inmigración y, más concretamente, gracias a la llegada de nuevos residentes extranjeros a las Islas.

La llegada de inmigrantes a las Islas unida a que el saldo vegetativo es positivo ha hecho que Balears se aleje cada vez más de comunidades muy similares en tamaño de población: supera en 100.000 habitantes a Asturias y Extremadura, comunidades que históricamente han sobrepasado a Balears. Que los inmigrantes extranjeros vuelvan de nuevo a Balears tiene mucho que ver con la recuperación económica de las Islas, un fenómeno que se vio a las claras en los primeros años del milenio, con el boom económico y de la construcción. La población extranjera llegó a suponer el 23 por ciento del total de las Islas y, según los últimos datos del INE, en estos momentos está en el 19,9 por ciento.

Una de las consecuencias positivas de que se recupere la inmigración hacia las Islas es que con ella aumenta la tasa de natalidad, como lo demuestra el hecho de que el 30 por ciento de los niños que nacieron el año pasado en Balears era hijo de madre extranjera.