Imagen de uno de los 25 equipos participantes en la Fira del Calamar que sirvieron 9.000 tapas. | Arguiñe Escandón

La IV edición de la Fira del Calamar, que se celebró ayer en Sant Carles, volvió a ser un éxito tanto en participación como en asistencia. Así lo confirman las casi 9.000 tapas servidas por los 25 equipos participantes que, según apuntaron desde la Asociación de Vecinos, lejos quedaron de las 6.500 puestas el año pasado; lo mismo sucedió con la cerveza después de que en la anterior edición agotaran las existencias. «El año pasado gastamos los 22 barriles que, a 50 litros cada uno, son 1.100 litros, pero este año tenemos más», puntualizaron.

Sin duda, el día acompañó y el ambiente ‘olía’ desde primera hora de la mañana a calamar. De hecho, las raciones no pudieron ser más variadas: calamar con piñones, calamar con butifarra y sobrasada, calamar con pasta, con verduras, bocadillo de calamar... incluso algunos se atrevieron a fusionar diferentes tipos de cocina.

Imagen de uno de los 25 equipos participantes en la Fira del Calamar que sirvieron 9.000 tapas. Foto: Arguiñe Escandón.

Es el caso de ‘sa Colla d’es Pla’, quienes no dudaron en introducir toques asiáticos al calamar ibicenco. Así, rellenaron el pan bao, un tipo de bollo de pan relleno cocido al vapor, con calamar, una salsa de pimiento, yogur, ensalada de col y brotes. «Hemos querido innovar un poco y nos ha llevado mucho tiempo», señalaron. Numerosas pruebas previas para sacar un plato que «ha superado nuestras expectativas».

Este grupo no fue el único que vivió por primera vez la Fira del Calamar desde el otro lado del mostrador. ‘Clarastamar’, formado por un argentino y un italiano residentes en la isla, también quiso probar la experiencia con un guiso de calamar a base de patata, aceite, cebolla, tomate y setas. «También un poco de amor», decían los cocineros quienes recordaron que esta «es una receta de la abuela que no falla».

Datos
Por su parte, la Cofradía de Pescadores de Eivissa sirvió 500 kilos de calamar a los participantes que se lo solicitaron, pero también dijeron que habían enviado a muchos otros a las pescaderías de la isla. «Se ha hecho lo que se ha podido. Llevamos una semana con temporal y no hemos podido pescar todo lo que queríamos», subrayó Pere Varela, presidente de la Cofradía y responsable de la marca Peix Nostrum.

Varela también participó en la Fira con una variación de la tradicional fajita de pollo en la que cambiaron la carne por el calamar ibicenco. Para él, se trata de una feria muy «particular» ya que no todos los participantes son profesionales y eso hace que haya más variedad en los platos. «Cada uno trae una receta un poco innovadora. Están las clásicas como la frita de calamar, pero cada vez hay más cocinitas en la isla que van innovando», dijo.

Imagen de uno de los 25 equipos participantes en la Fira del Calamar que sirvieron 9.000 tapas. Foto: Arguiñe Escandón.

También quiso recordar el trabajo que hay detrás de las raciones. Y es que por todos es conocido lo que cuesta limpiar este cefalópodo. «El día anterior lo dedicas a limpiar el producto, cortarlo... pero lo importante es que la gente disfrute, pruebe el calamar de aquí y pasemos un buen día en Sant Carles», reiteró Varela.

Virginia Marí, inspectora de pesca del Consell d’Eivissa, también estuvo sirviendo tapas de calamar, eso sí, acompañadas de espaguetis con un alioli emulsionado con azafrán.
A su juicio, que en Ibiza se celebren ferias que apuestan por el producto local es una «maravilla» y considera que «se consigue no solo que la gente conozca el producto de aquí, sino también que lo consuma y aprenda a cocinarlo». En este sentido, señaló que, en lo que al pescado se refiere, «empezamos a tener ya casi todos los productos seleccionados con una feria. Se ha apostado mucho por el producto local con la campaña de Peix Nostrum y la ayuda del Consell».

A los cientos de kilos de calamar también les acompañaron los dulces porque «como postre vienen muy bien». Así lo creyeron desde la Colla de Ball Pagès de Sant Carles, por lo que hicieron coques pujades, orelletes, flaó y ensaimada de cabello de ángel, entre otras exquisiteces.

Premios y música
Este año, el artesano Toni Marí Frígoles diseñó unas figuras de cerámica con el logotipo de la feria para obsequiar a los ganadores.

Imagen de uno de los 25 equipos participantes en la Fira del Calamar que sirvieron 9.000 tapas. Foto: Arguiñe Escandón.

Así, en primer puesto quedó ‘Fun Burguer’ gracias a su hamburguesa de calamar con pan hecho de tinta de calamar y mayonesa de wasabi. El segundo puesto recayó en ‘Bikingus’ y su pasta boloñesa de calamar. Lo curioso de este plato reside en que los cocineros querían utilizar una pasta que tuviera forma de calamar y, aunque sopesaron hacerla manualmente, encontraron lo que querían en Italia. El tercer premio se lo llevó ‘Can Paella Ibiza’ con una pasta rellena con calamar con salsa de tinta de calamar.

Una vez entregados los premios la música hizo el resto gracias a los diferentes grupos que se subieron al escenario para animar al público a ritmo de blues, rock y música de los 70. El concierto de Los Rebeldes y la posterior fiesta a cargo del dj Toni de sa Caseta cerraron una feria que, como años atrás, no dejó indiferente a nadie.