Las primeras excavaciones se han realizado en la zona de enterramientos de los no católicos. | J.A.T.

La excavación que se lleva a cabo desde el lunes en la zona no católica del Cementeri Vell de Vila aún no ha conseguido encontrar ningún resto humano de la época de la Guerra Civil. Sin embargo, todavía hay esperanzas porque todavía queda por abrir «la zona más interesante, que sería el fondo del antiguo cementerio», apuntó ayer Almudena García-Rubio, directora de la excavación de la primera fosa con asesinados de la Guerra Civil y la postguerra que se abre en la isla de Ibiza.

A un metro de profundidad el equipo de Aranzadi ha hallado un enterramiento anterior a los últimos que se han llevado a cabo en esta zona del cementerio hasta la década de los años 70. Sin embargo, resulta imposible asegurar si los huesos de la pierna derecha pertenecen a un individuo de la época de la Guerra Civil. «Si corresponde a 1936 es imposible decirlo; sólo sabemos que es anterior a esta ordenación cementerial porque tiene otra orientación, pero si es de los años 40, 30, 20 o del siglo XIX no tenemos nada que nos permita decirlo porque (el esqueleto) estaba muy tocado y es muy parcial», señaló García-Rubio.

Las conselleres de Cultura y Presidència, Fanny Tur y Pilar Costa, visitaron ayer los trabajos que se están realizando en el Cementeri Vell acompañados de los concejales de Guanyem en Vila Joan Ribas y Juanjo Hinojo, y el conseller insular de Cultura, David Ribas. «Llegamos tarde, 80 años tarde, pero más vale tarde que nunca. Se lo debemos a las familias y a la memoria democrática y colectiva de todos los ciudadanos demócratas de este país», aseguró Pilar Costa después de reafirmar «en nombre de todo el Govern nuestro compromiso con esta recuperación de la memoria democrática y colectiva».

Más actuaciones
A partir de hoy, con el equipo de arqueólogos y antropólogos de Aranzadi al completo, acometerán la excavación en el pasillo central del cementerio, donde se cree están enterrados tres hombres que fueron enterrados allí tras ser fusilados el 3 de noviembre de 1936 junto a Miquel Tur Roig, cuyo cuerpo fue recuperado posteriormente por su mujer gracias a las indicaciones del enterrador de la época. No se descarta que en esta zona se enterrara a más gente ya que los días 6, 8 y 9 de noviembre también hubo enterramientos según el Registro Civil. «En el pasillo haremos 4 pequeños sondeos porque tenemos la problemática que hay unas conducciones de electricidad y agua más modernas que respetaremos. Si vemos que la zona de antiguos enterramientos está inalterada nos plantearemos hacer una excavación más en extensión, pero como no sabemos si al hacer estas conducciones levantaron todo lo antiguo vamos a cerciorarnos de lo que hay debajo y luego ya veremos si hay que replantearse la estrategia», explicó Almudena García-Rubio.

Luis Ruiz, presidente del Fòrum per la Memòria y coordinador de la exhumación de la fosa, señaló que familiares de las víctimas han visitado los trabajos que se están llevando a cabo en el Cementeri Vell «y a todos los que vengan estaremos encantados de explicarles qué es lo que hacemos». Además, señaló que se llevará a cabo una recogida de muestras de saliva para después intentar identificar la identidad de los cuerpos que vayan apareciendo. Se cree que hay al menos 75 personas enterradas en las fosas comunes del Cementeri Vell.
Pilar Costa también destacó que hace dos años se aprobó la Ley de Fosas y en este 2018 y con «un amplio consenso parlamentario» también se aprobó la Ley de Memoria Democrática.

El año pasado se llevó a cabo la excavación de la fosa situada en el Cementeri Vell de Sant Ferran, en Formentera, con el hallazgo en el osario de varios restos pertenecientes a tres de los cinco fusilados en la tapia de este camposanto el 1 de marzo de 1937, aunque la falta de material genético hizo imposible la identificación de los individuos.