En la exposición se hace un repaso exhaustivo y muy visual de la historia de la radio en la mayor de las Pitiusas. | DANIEL ESPINOSA

Unos dicen que fue el croata Nikola Tesla, otros que el italiano Guillermo Marconi y otros que el ruso Aleksandr Stepánovich Popov pero lo cierto es que nadie se pone de acuerdo sobre quien fue el inventor de la radio. Además, según muchos otros, habría que incluir entre esta lista al español Julio Cervera Baviera. Uno de los mayores defensores de la figura de este valenciano nacido en Segorbe en 1854 es Antonio Viñarás, comisario de la exposición Eivissa en la història de la ràdio que se puede ver hoy en Sa Nostra Sala de Ibiza y Can Jeroni, Sant Josep.

Por ello, esta muestra tiene uno de sus primeros paneles dedicado a su figura. En él se recuerda que tras graduarse en la Academia de Caballería, entrar en la Escuela de Ingenieros Militares de Guadalajara, espiar para España en Marruecos sobre la Conferencia de Berlín para el reparto de África, explorar el interior del Sahara Occidental, ser comandante, agregado militar en Tánger y redactor del plan de alumbrado eléctrico de Santa Cruz de Tenerife, conoció a Marconi en su laboratorio de Vimereux. Gracias a ello, cuando volvió a Madrid presentó en el Ministerio de Fomento la patente de un sistema de transmisión de señales a grandes distancias y sin hilos distinto al del italiano ya que transmitía al doble de velocidad, de 36 a 40 palabras por minuto. Tras presentarlo ante la reina regente, hizo emisiones radiotelegráficas entre Algeciras y Ceuta, Tarifa y Ceuta y Jávea y Sant Josep de Sa Talaia, constituyó la Sociedad Anónima de Telegrafía y Telefonía sin Hilos y realizó algunas de las primeras pruebas mundiales de radiotelefonía.

Como se puede ver en la exposición Cervera tiene una relación directa con el municipio Sant Josep, que pasó a la historia la radio española en 1902. Según otro de los paneles, «después de las transmisiones radiotelegráficas de larga distancia, regulares y estables, entre Tarifa y Ceuta fue el turno de crear otra entre el Cabo de la Nao, en Jávea, y el Puig Pelat de Sant Josep. Según la Revista de Obras Públicas el Gobierno puso al frente de la iniciativa «al comandante Cervera, donándole para ello 50.000 pesetas». El valenciano empleó un sistema propio y tomando como base Jávea comenzó sus trabajos en mayo de 1902, en julio inició la instalación de los equipos de radiotelegrafía y a finales de diciembre, según recogen diarios de la época como El Correo de Ibiza o El Porvenir, ya hizo las primeras pruebas. El resultado fue «tan satisfactorio, recibiéndose perfectamente todos los despachos transmitidos desde el cabo de la Nao» que en febrero de 1903 comenzaron las emisiones oficiales, consideradas como «los antecedentes técnicos inmediatos, de ámbito mundial, de la telefonía inalámbrica; es decir, de la radio».

Los impulsores en Ibiza
Sin embargo, según el historiador Enrique Fajarnés y tal y como se puede ver en la exposición aún habría que esperar unos años para que la radiodifusión entrara de forma definitiva en Ibiza.

Según otro panel, lo hizo de la mano del valenciano Vicente Belenguer Martínez y su amigo José Soriano Morell. El primero era «celador de obras y fortificaciones del Ejército, aficionado a la radio y compuso un receptor probado con éxito en el Casino de Ibiza el 28 noviembre de 1926» y el segundo «era oficial de Telégrafos» y, según el Excelsior «el 18 de mayo de 1935, había ideado y costeado un artístico y originalísimo aparato transmisor y receptor telegráfico Morse». Desgraciadamente, ninguno tiene el reconocimiento merecido habiendo pasado casi al olvido más absoluto.

Por ello, tal y como aseguró ayer Álvaro Jiménez, diseñador y montador de la exposición, encontrar información sobre ellos para los paneles ha sido una tarea casi imposible. «Tenemos una foto que es de un valor incalculable ya que no tenemos casi ninguna de ellos y es la que recoge cuando el 8 de agosto de 1936 los milicianos capturaron armamento y una de las radios que había en la Catedral, muy posiblemente la radio de Belenguer, quien posteriormente se acabó suicidando».

Precisamente en 1936 comienza a emitir Radio Ibiza, considerada la primera emisora local de Ibiza. Según se recoge en su correspondiente panel, «el 6 de agosto de 1936, estando Ibiza en manos de los sublevados, el semanario La Defensa informó que el 31 de julio se había inaugurado la emisora Radio Ibiza, quedando establecido un servicio de socorro con la península y las otras islas».

Sin embargo no queda muy claro qué era realmente. Se sabe que el 27 de julio «fue incautada una estación de radioaficionado en Santa Eulària desde las que se emitía de forma deslocalizada a pesar de estar prohibido» y que probablemente «la llevase alguien que marchaba junto al sublevado Batallón de Infantería Expedicionario de Ibiza. De hecho, hay muchas dudas «ya que según el Anuario de la Radio de 1936 sabemos que únicamente en Ibiza sólo había registrado un aficionado a la radiodifusión: Vicente Belenguer (EA-6-AD)». Incluso, y según el panel «puede que fuera una estación estratégica de las emisoras que Falange Española estableció en zona nacional».

Repaso a las emisoras de Ibiza
Por otro lado, la exposición también rinde un homenaje otras emisoras de Ibiza. Hay paneles para cada una de ellas, con una breve explicación sobre su historia y fotografías. Según el comisario de la muestra, Antonio Viñarás, el único requisito era que hubieran tenido oficina y programación continua en nuestra isla. Así por ejemplo, aparece Radio Popular-COPE, Radio Ibiza-Cadena SER, Radio Diario, Onda Cero, Antena 3 Radio, Ultima Hora Radio, Ràdio Èxit e IB3 Radio.

Además, se reconoce el papel de Radio Uc, una estación alternativa que estuvo en antena desde 1992 a 2011 gestionada por el Colectivo Cultural Radio Uc, independiente y sin vinculación a partidos políticos o empresas y cuyo el órgano de expresión era la revista Antea.