Agentes de la Policía Nacional desembarca a uno de los inmigrantes interceptados en Formentera. | DANIEL ESPINOSA

La nueva oleada de pateras llegada a las Pitiusas ha vuelto a poner a prueba a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, autoridades y estamentos insulares implicados. A primera hora de ayer el director insular de la Administración General del Estado, Enrique Sánchez, confirmaba que la Delegación del Gobierno ya había reservado un total de 46 plazas y confiaba en disponer de todas las necesarias.

También a primera hora se confirmaba que cinco de los 53 inmigrantes interceptados el miércoles en Ibiza y Formentera son menores de edad. Dos de ellos viajaban a bordo de la barca que fue rescatada por la Guardamar ‘Polimnia’ a unas 18 millas náuticas al sur de Formentera. Otros dos jóvenes tomaron tierra en la patera llegada al Cap des Falcó, en Ibiza, y el otro llegó en una de las pateras arribadas a Migjorn.

Desde la Delegación del Gobierno indicaron que las pruebas radiológicas ratificaron que se trataba de menores y fueron ingresados en el Centro Pare Morey, ubicado en sa Coma y gestionado por el Consell.

El elevado número de inmigrantes obligó a distribuirlos en dependencias de la Policía Nacional y Guardia Civil. Según las previsiones, el grueso de los argelinos adultos pasarán a disposición judicial y salvo imprevistos serán trasladados a la Península durante la jornada de hoy o mañana.

Operativo e investigación
Durante la jornada de ayer se mantenía abierto el operativo de vigilancia en Formentera e Ibiza, que localizó a otros seis hombres. La totalidad de los inmigrantes son hombres de origen argelino. Según señalaron fuentes de la investigación, cada uno habría pagado cantidades que oscilan entre 4.000 y 10.000 euros, en función de los puntos de origen del viaje.

Por otra parte, el naufragio el miércoles de una embarcación frente a la costa de Dellys, en Argelia, vendría a descartar la hipótesis de la implicación de barcos nodriza en estas oleadas de pateras, señalaron fuentes de la investigación.

Según las informaciones recogidas por medios digitales argelinos, las autoridades del país africano habían recuperado media docena de cadáveres durante la jornada del miércoles y se calcula que otras siete personas habrían desaparecido tras el naufragio sufrido por una de las embarcaciones.

Más de 170 migrantes
Con los 59 inmigrantes irregulares llegados a las Pitiusas el miércoles, el balance provisional del año ya asciende a más de 170 hombres.

El anterior episodio se produjo los días 31 de agosto y 1 de septiembre, cuando cerca de 70 migrantes arribaron a Ibiza y Formentera a bordo de cuatro pateras. La primera embarcación llegó a Sòl d’en Serra y la imagen del desembarco fue captada por un pescador. A esta embarcación le siguieron otras tres llegadas a Es Cubells y Roca Llisa. El dispositivo de la Guardia Civil y Policía Local arrestó a un total de 63 hombres. 58 de ellos fueron trasladados a los CIEs de Madrid y Valencia en un vuelo especial fletado por la Policía Nacional. Dos quedaron en libertad al no encontrar plazas disponibles y los tres menores fueron acogidos en Ibiza.

Anteriormente, a principios de agosto, las Pitiusas habían registrado una primera llegada de pateras. En aquella ocasión arribaron un total de cinco embarcaciones. En este primer episodio fueron detenidos otros 63 migrantes tras llegar en pocos días a bordo de cinco embarcaciones, dos a las costas de Ibiza y otras tres a Formentera.