Los datos facilitados por el Satse son aproximados ya que contabilizan las profesionales en activo, sin contar las que se necesitan por sustituciones de vacaciones y bajas o en los centros privados, por lo que las necesidades reales serían mayores. «Hay residencias que puede haber una enfermera para 160 pacientes en turno de noche», apuntó Prats.
El Área de Salud de Ibiza y Formentera cuenta con unas 700 enfermeras de las que 200 son eventuales; fijas, con plaza en propiedad, hay unas 173 e interinas pueden superar las 200 profesionales. Las interinas son profesionales con contratos de larga duración que se han generado por una necesidad, pero esa plaza no se ha cubierto aún por concurso oposición, como se establece el Ibsalut para cubrir las plazas. Las interinas no cobran la carrera profesional como se establece en las fijas, ni tienen los mismos derechos. «Estamos esperando la consolidación de plazas de la última oposición. No pasarán todas las interinas a fijas pero sí una gran parte», apuntó Prats. Los exámenes de oposición se celebraron en mayo y sólo en Ibiza se presentaron más de 500 personas.
Infradotación
La falta de profesionales de enfermería afecta a la atención sanitaria. Prats recordó que una enfermera de Atención Primaria «puede tener 3.000 cartillas a su cargo». «La estrategia del Govern es potenciar la Atención Primaria; es la parte del sistema sanitario que se tiene reforzar para no colapsar el hospital. Hay que hacer un trabajo muy fuerte de prevención y, para eso, las enfermerías de Primaria tendrían que tener unos cupos más bajos. Si haces una buena prevención tendrás menos hospitalización y para eso una enfermera no tiene que llevar 2.000 o 3.000 cartillas sino menos de mil para hacer una prevención como corresponde», añadió Prats.
La delegada sindical denunció «la infradotación» de Primaria y también del hospital. «No es lo mismo tener diez pacientes que cinco a tu cargo en una planta de hospitalización; no se les atiende igual», precisó. Satse mantuvo el lunes pasado una reunión en Ibiza con la consellera de Salut, Patricia Gómez, en la que el sindicato expuso las necesidades. «Faltan profesionales. Las enfermeras están sobrecargadas y está demostrado que una mayor ratio de enfermeras y paciente reduce la mortalidad y la morbilidad. Está demostrado. Hay estudios que lo avalan», concluyó Prats.
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