Estos son los perros que finalmente no fueron trasladados a Mallorca. Continúan en Can Dog.

Estaba todo preparado. El Ayuntamiento de Sant Josep había autorizado el traslado a la Fundación Natura Parc de Mallorca de un primer grupo de podencos ibicencos que llevaban dos años en las instalaciones de Can Dog. Ayer, una furgoneta fue a las instalaciones a por los perros, pero no se los llevó.

«Hemos conseguido que se queden aquí», señaló José Aranda, propietario de la finca. Junto a él, un grupo de animalistas, que habían acudido para evitar el traslado, respiraban tranquilos. Su voz, «la voz de los podencos», como dijo María del Mar Ramírez, una de las animalistas que incluso asistió al pleno de Sant Josep para pedir que no se llevaran a los animales, se había escuchado.

«Yo aporto el sitio y las asociaciones aportarán el gasto que tengan los perros aquí, que es muy bajo», explicaba José Aranda. «En Ibiza estamos tan preparados como en Palma para cuidar de estos animales», añadió.

El propietario de Can Dog explicó que se había llegado a un acuerdo directo con la regidora de Benestar Social, Guadalupe Nauda, que se acercó hasta las instalaciones. «Hemos dialogado con ella y se ha atrevido a aceptarlo sin consultar con nadie. El ayuntamiento de Sant Josep se quita así la obligación de mantener estos perros», indicó.

Desde el Ayuntamiento, señalaron que se harán cargo de los podencos hasta enero de 2020. A partir de esta fecha, solo se correrá con los gastos de los perros de otras razas, que se irán sacando poco a poco de Can Dog. Ayer se trasladaron ya cuatro animales.

Evitar el sacrificio
Los animalistas temían que el traslado de los podencos a Mallorca supusiera el sacrificio final de los animales. «Hemos trabajado mucho con ellos, hemos hecho un gran esfuerzo para recolocar hasta 60 perros en casas de adopción y casas de animales que son particulares», dijo una de las animalistas.

Desde el ayuntamiento, por su parte, explicaron que el sacrificio «no estaba contemplado». La regidora de Benestar Animal, apuntó que la decisión se había tomado porque esos animales llevaban «cerca de tres años en jaulas». Así, recordó que la adopción en Ibiza no estaba siendo ágil «cuando los animales se están manteniendo con dinero del ayuntamiento», y señaló que en Mallorca había «espacio suficiente» y que tenían «más demanda que animales», por lo que les darían salida.