Presentación del programa ‘Camareras de piso y salud’ ayer en el Hospital Can Misses. | DANIEL ESPINOSA

El 40 % de las camareras de piso de Balears considera que tiene mala salud. El 41 % dice tener una salud regular, mientras que solo el 19 % de las trabajadoras de este sector valora su salud como buena o muy buena. Se trata de un dato muy negativo, si lo comparamos con la última Encuesta Nacional de Salud del año 2017, en la que el 76 % de la población de entre 35 y 54 años indicó tener buena salud.

Tras un año y medio de trabajo y 1.043 camareras de piso entrevistadas y estudiadas en Balears (137 en Ibiza y 44 en Formentera), los responsables del programa Camareras de piso y salud presentaron ayer en el Hospital Can Misses los resultados de este proyecto financiado con el Impuesto de Turismo Sostenible.

Los datos de este trabajo han servido para poner en marcha un programa de atención primaria para mejorar la calidad de vida de las camareras de piso de la Comunidad Autónoma. La intervención ya se ha llevado a cabo en fase piloto en dos centros sanitarios de Mallorca y uno de Menorca. A partir de 2020 se pondrá en marcha en 34 centros de salud de las islas, cinco de ellos en Ibiza y en el Hospital de Formentera.

Les gusta su trabajo

La jornada Camareras de piso y salud que acogió ayer el Hospital de Can Misses reunió en la sala de actos del edificio J principalmente a camareras de piso, pero también a algunos empresarios hoteleros de la isla.

Joan Llobera, investigador principal del programa y médico, y Xènia Chela, técnica del proyecto, se encargaron de presentar de forma somera los resultados del estudio. Llobera resaltó que se trata del primer trabajo de estas características sobre las camareras de piso «a nivel nacional y seguramente mundial».

En primer lugar, se presentaron los resultados del estudio cualitativo, elaborado a través de las respuestas de seis grupos (uno de ellos en Ibiza) de 34 camareras de piso y 10 entrevistas a informantes clave (una gobernanta, una camarera de piso sindicada, una médico de atención primaria o una responsable de recursos humanos, entre otras).

En cuanto a la percepción del trabajo por parte de las camareras de piso, la mayoría de ellas indicó que le gusta su trabajo, pero no las condiciones en las que lo hacen.

Los aspectos positivos que valoraron fueron: el horario continuo que les permite conciliar, la relación con los compañeros, el trato con el cliente y la satisfacción del trabajo bien hecho. Mencionaron como aspectos negativos: la sobrecarga de trabajo, el estrés, el escaso reconocimiento y que es un trabajo poco agradecido.

Sus principales problemas de salud son osteomusculares. Los relacionan con los movimientos repetitivos, el uso de la fuerza y el exceso de trabajo. El estrés fue otro de los malestares mencionados, consecuencia del exceso de trabajo.

Dolores crónicos

Para el estudio descriptivo se entrevistó a más de un millar de camareras de piso a las que también se solicitó acceso a su historial clínico.

Las profesionales entrevistadas en las Pitiusas (181) indicaron que sufren dolores crónicos en la zona lumbar (26,9 %), en el cuello (16,5 %), en las muñecas y las manos (23,1 %) y en la espalda (14,9 %). De ellas, el 29,7 % indicó haber tomado analgésicos para tratarse, un porcentaje muy inferior al 54,6 % que muestra el dato balear.

Más del 60 % de ellas indicaron que no siguen nunca las pautas de prevención de riesgos laborales como hacer estiramientos, evitar posturas forzadas o manipular cargas correctamente. Unas pautas que conocen la mayoría de ellas (80 %), pero que debido a las prisas no ponen en práctica.

En cuanto a la carga de trabajo de las camareras de piso de las Pitiusas, es ligeramente inferior a la media de Balears. Hacen una media de 17,4 habitaciones al día (18,1 en Balears), algo a lo que se debe sumar la limpieza de zonas comunes y los imprevistos. En cuanto a las camas, la media en las Pitiusas es de 39,1, cinco por debajo de la media balear.

A pesar de ello, su jornada semanal es de 42,5 horas de media, dos horas más que en el conjunto de la Comunidad Autónoma.

Otro aspecto a mejorar en este colectivo son los hábitos saludables. El 41,7 % indicó que fuma, el 59 % no sigue una dieta mediterránea y el 65 % no realiza ningún tipo de ejercicio físico. Temas que se abordarán a través de la intervención en centros de salud.