La nueva maquinaria de limpieza logra retirar los trozos de plásticos más pequeños, a través de un cribado más fino de la arena pero también recoge materia natural de la playa. | Toni Planells

El Ayuntamiento de Sant Josep puso ayer en marcha una iniciativa para la recogida de pequeños trozos de plástico y desperdicios que se encuentran en las playas de su litoral.
Las pruebas para comprobar su viabilidad se realizaron sobre la arena de Cala Tarida y a ellas asistieron el concejal de Platges y Litoral del Ayuntamiento de Sant Josep, Josep Guasch, y el técnico medioambiental del municipio, Raül Luna.

Según los datos del Institut d’Estadística de les Illes Balears (IBESTAT), en el año 2012 –los últimos disponibles– los habitantes de Balears generaron más de 4.000 toneladas de residuos plásticos y cerca de 24.000 de envases y embalajes. Estas estadísticas solo comprenden los desechos recogidos, es decir, que la cantidad real podría llegar a ser mayor.

En este sentido, lo que se pretende es recolectar aquellos plásticos arrojados en las playas del municipio y que se han desmenuzado en pequeñas partes. «El proyecto consiste en unas máquinas con unas cribas más pequeñas que recogen mayor cantidad de microplásticos, colillas y todo aquello que a veces la criba más gorda no podía», comentó Guasch.

Luna explicó que, hasta ahora, la limpieza la realizan peones de limpieza con sus herramientas manuales y un tractor con una criba, pero que tiene unas «limitaciones de movilidad y tamaño de la malla de la criba».

Equilibrio residuos-arena

«Ahora, se están haciendo pruebas. Después, las analizaremos para ver qué equilibrio hay entre la retirada de residuos y la arena que retiramos, porque el objetivo es conseguir retirar el máximo de residuos y el mínimo de arena», especificó el técnico.

De hecho, este es uno de los puntos de mejora del proyecto, ya que la máquina «no hace una diferenciación entre el tipo de material» y el peligro es que «cuanto más fino es el ojo de la malla de las máquinas, más arena puede retirar».

«Con este nuevo sistema, se logra retirar residuos de pequeño tamaño como pueden ser tapones de botellas, envoltorios de helados, bastoncillos de los oídos y muchas colillas de tabaco, pero también se retiran materiales que podrían ser naturales de la playa como pequeñas piedras u hojas esparcidas de posidonia muerta», puntualizó Luna.

A estas tareas de limpieza se le añade otra dificultad. En días de lluvia o con mucha humedad, los residuos se mezclan con la arena y se llegan a retirar «grandes bloques de arena, con lo que la eficiencia del sistema baja mucho. Por eso, estos trabajos se desarrollan sobre superficies secas».

Preguntado por la posible implantación de este modelo, el responsable de Platges y Litoral detalló que de momento se están haciendo pruebas: «En el mes de junio se hicieron en Platja d’en Bossa para buscar la maquinaria más apropiada para estos trabajos. En este caso, se valoraría la función que hace esta maquinaria para decidir si incorporarlas o no en el contrato de limpieza vigente».

El concejal argumentó que por el momento «no tienen datos» sobre la cantidad de plásticos recogidos en las playas, pero en Sant Josep «se está trabajando lo mejor posible para acabar con los plásticos, algo que no sé si se logrará algún día porque ya parece que es un mal endémico».