Algunos de los perros allí encerrados sonde razas potencialmente peligrosas. Para tenerlos se requiere una licencia que sale gratis si se adopta en el centro de sa Coma. | Toni Planells


«Esta es la tercera vez que venimos. Vinimos en verano y hacía mucho calor, pero es por los perros. Tienes todo el día para tumbarte en la playa o sentarte en un pub, pero esto es un pequeño detalle que podemos hacer por ellos», indicó Frank, un turista holandés que acudió junto a su familia a las jornadas de voluntariado de la Fundación Perros Abandonados en Ibiza, ubicada en sa Coma, que consisten en dar paseos con los animales allí alojados.

En estas fechas, a veces la gente se desentiende de algunas ‘obligaciones’ que hacen a diario. No sucede lo mismo con los voluntarios de este centro ya que su veterinario, Miguel Quiñones, afirmó que algunos son «muy asiduos» a colaborar. Además, hay gente que viene «en días más salteados», pero, para ser Nochebuena, el día se paseo está «muy animado».

Preguntado por las causas por las que los animales suelen llegar a su centro, Quiñones señaló uno de los problemas que afectan tanto a personas como a perros: la vivienda. «Un alto porcentaje de abandonos se producen por problemas de espacio, no del perro en sí, sino que cuando ha crecido es más grande de la cuenta, no pueden con él, no tienen espacio o les echan de la casa, que es algo que pasa últimamente aquí en Ibiza», denunció.
Dos de los casos más concretos se llaman Collarín y Circulín, dos american stanford de la misma camada, que se encuentran en el centro de sa Coma a la espera de encontrar una familia. «Hace dos años, encontramos a su madre a punto de parir. Al día siguiente, tuvo nueve cachorros y, a los pocos días, murió. De todos ellos, siete fueron adoptados menos estos dos, que llevan aquí desde que nacieron en junio de 2017 porque todavía no han tenido suerte», explicó Quiñones.

Raquel es una de las voluntarias que en el día de Nochebuena se acercó hasta sa Coma para pasear a algunos de los perros allí encerrados. «Todas las semanas vengo tres veces y, si puedo, pues vengo cada día, pero por trabajo no siempre es posible», comentó, mientras un can de los que forman parte de la lista de perros potencialmente peligrosos (PPP) tiraba impaciente y feliz de la correa a la espera de su garbeo diario.

Cabe recordad que para pasear a los PPP se requiere una licencia, que, según Raquel, es «un sacacuartos porque si se paga, no se la niegan a nadie». «Cuesta unos 200 euros y te hacen un examen psicotécnico, pero si adoptas un PPP de sa Coma te lo paga la Fundación», concluyó.

EL APUNTE

Horarios especiales de paseos durante las vísperas de Año Nuevo y Reyes

El centro de sa Coma, que aloja a más de 70 perros y ocho gatos, habilita unos horarios especiales para los paseos habituales durante la época navideña. De este modo, los días 23 y 24 abrieron sus puertas para que los voluntarios pasearan a los animales al igual que lo harán en las próximas fechas. Hoy se podrá pasear a los canes de 10.00 a 12-00 horas; y mañana y el lunes, de 09.00 a 11:30 horas. El 31 se les podrá pasear de 10.00 a 12.00 horas; el día 2, de 15.30 a 17.30; el 3, de 09.00 a 11.30, y el 5, de 10.00 a 12.00.