Sustaina Claus, durante su visita a ses Salines. | DANIEL ESPINOSA

El primer día del año está lleno de buenos propósitos. El que más o el que menos busca cambiar su vida de alguna manera. Por ello, el colectivo Extinction Rebellion Ibiza organizó ayer un acto en ses Salines para concienciar sobre la necesidad de cambiar ciertos hábitos para preservar nuestro planeta. Además, como era miércoles, iniciaron su campaña reivindicativa Change Wednesday.

Según explicó una de las coordinadoras, la irlandesa Kareen Killeen, la intención «es que seamos conscientes de que no hay tiempo, que no hay plan B para salvar el planeta y que cada día mueren más de 1.000 niños en distintas partes del mundo por sequía, inundaciones o incendios descontrolados».

Su idea es apostar por «la desobediencia civil no violenta». Para ello, además del acto de ayer en Ibiza, con performance, pancartas e información, han estado en Madrid durante la pasada Cumbre del Cambio Climático «transformando la Gran Vía en una gran discoteca, instalando una gran ballena en la Puerta del Sol o tirando toneladas de basura frente a Naciones Unidas». Además, según Killeen, han conseguido que todos los municipios de la isla «hayan declarado la emergencia climática aunque no lo hagan público porque no saben que medidas tomar».

Visita de Sustaina Claus
También acudió ayer Sustaina Claus, alter ego del canadiense Phillip McMaster. Llegado desde la tierra de la conciencia este Papa Noel sostenible es símbolo en todo el mundo y, aunque no pertenece al colectivo, posee un lema similar: Extinction Solutions (Soluciones contra la extinción) «porque es muy importante apoyar la rebelión, pero lo es más tener soluciones para después». Algo que hace a través de su estilo de vida basado en pequeñas acciones para cada miércoles, «como eliminar un mal hábito, desconectar toda la electricidad salvo la del frigorífico o, simplemente, hacer feliz a los demás».