Cientos de personas presenciaron ayer la Cabalgata de Reyes de Santa Eulària y se repartieron más de 150 regalos a un centenar de niños y 800 kilos de golosinas y caramelos. | Toni Planells

Los Reyes Magos de Oriente desembarcaron ayer a las 18.30 horas en el muelle de sa Punta de Santa Eulària como es costumbre e hicieron brillar los ojos de centenares de niños que esperaban su llegada en barco a las costas de la ciudad. Media hora más tarde de lo previsto, ya que todos, niños, jóvenes y mayores esperaban recibirles a las 18.00 horas.

Los Reyes Magos no bajaron solos de la embarcación sino que lo hicieron acompañados de una veintena de bailarines de la compañía Aerial Queens vestidos con ropa de Arabia. Les esperaban también las bailarinas de Real Dance Palace cuyos vestidos estaban inspirados en El Lago de los Cisnes y los bailarines de Banana Dance Studios.

Hubieron cinco carrozas en total, en la cabeza de la cabalgata; los pajes reales, seguida del Rey Melchor, la del Rey Gaspar y la del Rey Baltasar y, por último la carroza de los regalos que pasaron por las principales calles de la ciudad, con parada en la Capilla de Lourdes para rendir honor al niño Jesús y en plaza Espanya para dar regalos a un centenar de niños.
Los niños cargados de bolsas para coger los caramelos no paraban de gritar los nombres de sus Reyes Magos favoritos y algunos les preguntaban por su viaje hasta Santa Eulària: «¿Cómo ha ido la travesía desde Oriente Melchor?, ¿estás cansado?».

La mayoría de las personas que fueron ayer al desfile de Reyes afirmaron que este año había sido más bonita y más animada que nunca. Lara Sambrano, asiste desde hace más de cinco años a los Reyes Magos y afirmó que la organización ayer fue muy buena y que «las carrozas eran nuevas y su decoración e iluminación fue preciosa y la coreografía de las bailarinas fue mejor que nunca», concluyó Sambrano.