Los Reyes Magos utilizan varios medios de transporte para llegar a sus destinos y a Sant Joan llegaron en tractor. | Irene Arango

Alrededor de 200 personas presenciaron ayer la cabalgata de los Reyes Magos en Sant Joan, que dio un par de vueltas al pueblo para deleite de pequeños y mayores, quienes los esperaron entre la Plaça d’Espanya y la iglesia del pueblo, donde terminó un recorrido que había comenzado una hora antes en el colegio público Labritja.

En un ambiente aún puramente navideño por los altavoces se escuchaban villancicos como Pero mira cómo beben los peces en el río y Blanca Navidad mientras Sus Majestades de Oriente repartían caramelos a diestro y siniestro.

Las calles se llenaron de colorido y la alegría era la nota predominante entre los presentes, pues, al fin y al cabo, estaban viendo, nada más y nada menos, que a los Reyes Magos llegados de Oriente. Entre tanta algarabía, había una familia procedente de Alicante -pero que lleva viviendo en Ibiza 15 años- cuya hija, Aitana, de ocho años, confesó a Periódico de Ibiza y Formentera que le había pedido a Melchor, Gaspar y Baltasar que le trajeran una cama para sus dos «perritas», una maleta y juegos de mesa, entre otras cosas. Además, aseguró que, como se ha «portado bien» este año, esperaba hoy levantarse y ver puestas en su casa todas las cosas que había pedido.

Otra niña, de nombre Mía, confesó que espera para hoy por la mañana un coche para sus muñecas, un puzzle y un juego de plastilina, además de libros y muñecas varias. Seguramente, como también ha sido muy buena, hoy se despertará y se pondrá muy contenta cuando vea todos sus regalos.

Igualmente se encontraba allí una madre con su hijo, Diego, de solamente tres años de edad y que también estaba esperando sus regalos de Reyes de Oriente. Este niño afirmó que había pedido a Sus Majestades varios juguetes, entre los que mencionó algunos muñecos de Spiderman y Robocop y un barco pirata. Su madre desveló, eso sí, que el niño ya había recibido regalos estas Navidades, debido a que en esta ocasión habían decidido repartir el trabajo entre los monarcas del Oriente y Papá Noel para que así el niño pudiera aprovechar parte de los regalos estas Navidades.

Para terminar el desfile, que estaba formado por tres carrozas -una para Melchor, otra para Gaspar y la última, para Baltasar-, los Reyes Magos, acompañados de su séquito, entregaron en la plaza algunos regalos a los niños del pueblo, quienes se mostraron radiantes al recibir estos presentes de parte de Sus Majestades de Oriente.

El ambiente ya había comenzado a animarse por la mañana con el tradicional mercado que se celebra en la localidad todos los domingos, pero que ayer se alargó más de lo habitual para recibir a Sus Majestades como se merecían.