Mónica Fernández y Xisco Sobrado, ayer, en rueda de prensa. | DANIEL ESPINOSA

Un estudio ha determinado que en puntos de Cala Vedella, en Sant Josep, las praderas de posidonia se encuentran en una «situación ambiental delicada causada por los fondeos incontrolados», con el 45 por ciento de la planta muerta.

Así se desprende del informe impulsado por el Ayuntamiento de Sant Josep y el Gen-Gob, iniciado en abril de 2019, para determinar el estado de los fondos marinos de la playa.
Asimismo, la eutrofitación o vertido de nutrientes procedentes de aguas mal depuradas debilita la posidonia más cercana a la orilla del mar, según el informe. Por ello, este año volverán a repetirse las mediciones para realizar un seguimiento de la evolución de la cala.

Según informó el Consistorio en un comunicado, el estudio también se ampliará a Cala de Bou, donde se recogerán los primeros datos en los próximos meses.

La concejala de Medio Ambiente de Sant Josep, Mónica Fernández, declaró que conocer el estado de conservación de las praderas «permitirá abordar mejor las acciones necesarias para asegurar su supervivencia ya que de ellas depende la calidad de las aguas de baño».
Fernández explicó que, a pesar de la importancia de la planta, todavía no se sabe mucho sobre su estado de conservación en la mayor parte del litoral de Ibiza.

Desde el Gen-Gob, el técnico Xisco Sobrado recordó que el estudio tiene como objetivo avanzar en el conocimiento de la parte sumergida de Cala Vedella para establecer un seguimiento periódico que permita evaluar las praderas.

Competencia de Costas
Cabe recordar que, tras el estudio, el Ayuntamiento solicitó a la Demarcación de Costas y a la dirección general de Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern balear que actúen, en el marco de sus competencias, para reducir la presión que sufre el litoral del municipio.

En este sentido, pidió un incremento «de las actuaciones de inspección y control sobre el fondeo incontrolado y no autorizando con instalaciones temporales o permanentes de embarcaciones en el litoral» para conseguir que esta actividad solo se desarrolle «en zonas autorizadas y reguladas».

También solicitó «la retirada y eliminación de los elementos de fondeo no autorizados que incentivan el fondeo incontrolado, además de suponer un elemento de contaminación y afección del fondo marino», como son los muertos.

Al Govern balear se le pide, por otra parte, «la ampliación del servicio de vigilancia y control del fondeo en la totalidad del litoral de Sant Josep para garantizar el cumplimiento del decreto de posidonia y preservar esta especie».

Boyas ecológicas
Asimismo, el Ayuntamiento ya informó de su petición para llevar a cabo una concesión para la creación de un campo de boyas ecológicas en Cala Vedella, donde se prevé la instalación de 31 boyas para embarcaciones menores a 12 metros; tres boyas para embarcaciones entre 10 y 15 metros, y dos boyas para embarcaciones de hasta 20 metros.