Maribel Martínez empezó como voluntaria en la asociación hace tres años. | DANIEL ESPINOSA

Empezó de voluntaria hace tres años en la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados por el Cáncer (Apaac) y desde hace una semana preside la asociación. Con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer, Maribel Martínez (Zaragoza, 1948), expone las carencias en el hospital Can Misses donde faltan oncólogos, dos de los cuatro están en reducción de jornada por cuidado de hijos menores. También da a conocer los servicios que realiza el colectivo –es uno de los cuatro que hay en Ibiza de lucha contra el cáncer– para ayudar a pacientes y familias cuando no llega la sanidad pública.

—¿Cómo decidió entrar en Apaac?
—Entré hace tres años como voluntaria. Las labores de voluntariado siempre me han gustado, ayudar en lo que pueda. Hace dos años que estoy en la junta y, ahora, se cumplían cuatro años, era la renovación de la presidencia y me lo propusieron. Marta Vilás, una de las fundadoras junto a Luis Cros, tenía claro que no se quería presentar y ha entrado un grupo de gente, porque hay mucho trabajo por hacer. Todo esto es nuevo para mí. Quiero recalcar que hemos sentido mucho el fallecimiento de Luis Cros, nos ha apenado mucho, y agradecer el trabajo que ha hecho Marta Vilás

—¿Sabe lo que es padecer un cáncer?
—En mi familia ha habido casos y sé lo que es. Te afecta mucho.

—¿Qué mensaje quiere dar con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer?
—Un mensaje de fuerza. Que la persona que lo padezca consiga interiorizarlo; en un primer momento te quedas chafada, pero una vez asumido ves que no tienes más remedio que enfrentarte con fuerza. Además, está el apoyo de las personas que tiene a su alrededor. Que tenga en cuenta que no le va a vencer el cáncer y ha de hacer todo lo posible para que vaya adelante, aunque se convierta en enfermedad crónica.

—¿Cuál va a ser ahora su misión en Apaac?
—Va a ser con todo el equipo de la junta. Somos más personas, podemos repartirnos más el trabajo y tenemos que seguir avanzado. En estos cuatro años ha sido duro, ha costado seguir adelante y poder ayudar a cuantas más personas, mejor. Nuestra misión es llegar a donde no llega la sanidad, ayudar a los afectados y a las familias, a su entorno, que es muy importante que esté muy implicado. Existe un problema y es que al principio no saben cómo comportarse, cómo ayudar. En el 99,9 % de los casos pasa que el enfermo intenta disimular por no preocupar y los que están su alrededor no quieren preocuparle. Nosotros tenemos a la psicooncóloga que ayuda a enfermos y familiares para dar unas pautas en momentos de angustia y preocupación, que son muchos; que pueda contar con unas herramientas que le permita desahogarse y soltarlo para que vaya todo adelante. Las etapas son siempre las mismas: bloqueo por el diagnóstico, incredulidad y una vez aceptado, te arremangas y adelante. Nuestro objetivo también es darnos visibilidad y aumentar el número de socios. Una cosa curiosa que nos pasa es que muchas de las personas a las que ayudamos no son socios.

—¿Qué consejo le da a una familia cuando le acaban de diagnosticar un cáncer?
—Es muy difícil mantener la calma y hay que darle mucha información, que no se dejen influenciar por determinados mensajes de curas milagrosas, sino que le hagan caso al oncólogo, y, sobre todo, mucho apoyo a la persona afectada. Asesorarse bien y no demonizar demasiado la enfermedad. Cuando llegas al hospital y ves cuanta gente hay en la sala de espera, te das cuenta que no eres el único; vas aprendiendo en gestos y palabras de los demás que vas haciendo tuyas y eso también puede ayudar.

—Los casos en Oncología han crecido un 11,5 % ¿Can Misses tiene los suficientes recursos para atender a los pacientes?
—No, faltan oncólogos. El servicio está muy cojo. Desde Gerencia están buscando, pero nosotros tenemos muy claro que esto tiene que durar muy poco tiempo, porque los pacientes no pueden continuar así. El jefe del Servicio, Sergio Sánchez, está sobrepasado y está buscando gente. El nuevo oncólogo, que se incorporó en diciembre, está a jornada completa. No se trata de que los oncólogos hagan horas extras, no son robots, atienden su consulta, su trabajo y tienen que reforzar por la tarde. Eso es una carga.

—¿Les han llegado quejas de pacientes? ¿Qué dicen?
—Sí. Se están retrasando las revisiones en personas diagnosticadas y con tratamiento y eso, bajo mi punto de vista, supone un peligro. Si te toca la revisión en febrero y te la retrasan dos meses, si hay recaídas, te la cogen o no a tiempo. Hay una sobrecarga de trabajo. Sergio Sánchez está haciendo un esfuerzo muy grande. Hay otros dos oncólogos, uno al 40 y otro al 50 % de reducción de su jornada. Uno de ellos vive en la Península y se desplaza dos días a la semana a Ibiza. Los dos llevan tipología de tumores, dan el tratamiento dependiendo del tipo de cáncer, con lo que si un miércoles se le tiene que hacer a un paciente una toma de decisiones acerca de su tratamiento, se tiene que esperar hasta el lunes a que aparezca para dárselo. Esto crea angustia en el paciente.

—¿Le comentaron esta problemática a la consellera de Salut, Patricia Gómez, en la reunión que mantuvieron con motivo de su visita a Ibiza el pasado 23 de enero?
—La reunión fue una toma de contacto para presentarnos, pero no se habló de nada en concreto. Ellos lo saben perfectamente. No digo que en la Gerencia no estén haciendo un esfuerzo, pero no se puede estar mucho tiempo así. Son situaciones que se dan. Los pisos son carísimos en Ibiza. Te dicen que pueden estar en la residencia, pero es algo puntual. Tendrían que facilitar que las personas vengan a Ibiza. La doctora Iria González, que era estupenda, se marchó de Ibiza porque estaba sobrepasada de trabajo. No necesitamos un oncólogo, sino dos a jornada completa. En Menorca hay 95.559 personas y tienen cuatro oncólogos, mientras en Ibiza tenemos 144.559 residentes más los 12.111 de Formentera, donde se desplaza un facultativo semanalmente. Los pacientes se merecen la mejor atención. Va en aumento. Vas al Hospital de Día (donde se reciben los tratamientos de quimioterapia) y la sala está llena todos los días. El factor psicológico es muy importante para el paciente, que estés tranquila y tengas tu oncólogo de referencia, pero vas y cada vez hay uno distinto o te retrasan la cita. Si vas por la tarde, los que hacen horas extras son los mismos que están por la mañana. Eso es urgente. La oncología no es una especialidad de intervenciones puntuales sino que es un proceso largo y precisa de continuidad en las visitas con el especialista. No te puedes encontrar cada día con uno distinto, sino tener un médico de referencia.

—¿A cuántas personas se atiende en Apaac?
—El total de personas atendidas fue de 364, con más de mil intervenciones, atenciones en domicilios, consultas del hospital de día o ingresos en el hospital. El número de pacientes de atención psicológica fue de 217 y 73 familiares; 185 pacientes y 41 familiares han recibido atención social. Las intervenciones en atención psicológica han llegado a 651 pacientes y 136 familiares y la atención social, a 335 pacientes y 70 familias. El total de familiares en duelo atendidos ha sido 30 con 58 intervenciones. También ofrecemos servicios como préstamos de material, camas articuladas o sillas de ruedas, así como asesoramiento y préstamo de pelucas, que mucha gente lo considera muy importante y son caras. También ayudas económicas por traslados.

—¿Qué es lo que demandan más los pacientes?
—La ayuda psicológica y la atención social. Asesoramiento para tramitar una jubilación y para los desplazamientos cuando se han de marchar fuera. Servicios como los talleres de yoga o la piscina para tratamientos de linfedema.

—Actualmente hay cuatro asociaciones en Ibiza que se dedican a la lucha contra el cáncer. ¿Cómo es la relación entre unas y otras?
—Bien. Antes, pensaba por qué no se unificaba, pero, además de que es difícil porque podemos chocar un poco, cada una tiene sus proyectos. Una se dedica la investigación, otra trabaja más con población extranjera. Creo que cada una hace su labor y yo lo veo bien, lo importante es ayudar. Cada una de las asociaciones tiene sus peculiaridades y hacemos una labor. Si hay que reunirse para aunar esfuerzos y conseguir un objetivo, estoy segura que vamos todas a una.

—¿Qué actividades organizan con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer?
—Participamos con el Ayuntamiento de Sant Josep en las jornadas que organizan contra el cáncer. El día 14 a las 17.00 horas se hace un taller de tratamiento antes, durante y cuidado de la piel, y de maquillaje. El aspecto es muy importante. También colaboramos en un taller de pañuelos.