Rafa Ruiz y Rosa Rubio, en la presentación de la sala del 092. | DANIEL ESPINOSA

El portavoz del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Eivissa, José Vicente Marí Bosó, lamentó ayer que, de las 112 plazas de la relación de puestos de trabajo de la Policía Local, sólo haya 88 ocupadas actualmente e instó al Gobierno local a hacer una oferta pública de empleo para cubrirlas.

Un problema es que no se están reponiendo las plazas de los agentes que se jubilan, que fueron 13 en 2019 y serán 11 más este año -un 25 por ciento de la plantilla­-, aunque se haga un «apaño» para el verano, según dijo el delegado de CSIF en la Corporación Pep Riera.

Según dijo Marí Bosó, han pedido al Ayuntamiento realizar una auditoría interna de recursos humanos hablado con los jefes de servicio «para determinar dónde hay debilidades y dónde hay fortalezas». A partir de ahí, se podría convocar el concurso de traslados para el personal del Ayuntamiento y posteriormente la mencionada oferta pública de empleo. El dirigente popular añadió que la jurisprudencia del Tribunal Supremo (TS) «permite la creación de nuevas plazas».

De hecho, subrayó, «todos los ayuntamientos de España están creando nuevas vacantes» mientras que el alcalde, Rafa Ruiz, «está quieto». «Ruiz es el enemigo número uno de los servicios públicos municipales, porque en cinco años ha dejado desierto el Ayuntamiento en todas las áreas», ahondó Marí Bosó, quien señaló que ello «demuestra una gran incapacidad».

En este sentido, el número uno del PP en Vila criticó también la labor de la Concejalía de Seguridad Ciudadana, dirigido por Rosa Rubio, ya que «hace aguas por todas partes debido a una concejal que se dedica a ejercer de Súper López en vez de hacer de concejal», y opinó que «Ruiz debería retirarle las competencias».

Respecto a las 88 plazas en la Policía Local de Eivissa, Marí Bosó indicó que, «por ejemplo, el jueves sólo estaban de servicio 30» -15 en la calle y 15 en las oficinas-, más otros diez por la tarde y siete más por la noche.

Las declaraciones del líder del PP en el Ayuntamiento de Vila fueron corroboradas por Riera. El dirigente sindical afirmó que, si se cubrieran las 112 plazas, podría ser suficiente, pero, fijándose en municipios «parecidos» al de Ibiza, como Calvià (Mallorca), la cantidad más adecuada sería entre 130 y 135 agentes. En su opinión, es necesario atender a la «población flotante» del verano, pero «tampoco puedes mantener una plantilla muy grande pensando sólo en eso».

Sin embargo, insistió en que, cuando se cubran los 112 puestos, serían necesarios otros 20, aproximadamente, para hacer frente a las «nuevas atribuciones» que tiene el Cuerpo.

Según explicó Riera, además de la ordenanza y el tráfico de vehículos, la Policía Local tiene otras tareas, como ayudar a la Policía Nacional cuando les faltan efectivos, atender a los menores en los institutos y llevar a cabo el protocolo de violencia contra la mujer. «Si se quiere atender todo esto, se necesita personal», añadió.

Por lo tanto, Riera estuvo de acuerdo con Marí Bosó en la necesidad de crear nuevas plazas y criticó el hecho de que no haya una Escuela de Policía no ya en la isla, sino en toda Balears. «No hace falta que se haga en Ibiza; se puede hacer en Mallorca, pero que se haga; y, si no, que hagan un convenio con otra Comunidad», sugirió, al modo como se hace en otros lugares como Madrid, que envía a los agentes a Ávila.

Riera declaró que «hay que dar seriedad a este asunto, que llevamos 25 años sin que esto sea serio». Según apuntó, hace años se hicieron cursos y se creó una bolsa de interinos grande, pero no se han convocado plazas en lo que, a su juicio, ha sido todo un «despropósito».

Plus «birlado»

Además de la escasez de plazas, Marí Bosó criticó que el Ayuntamiento haya «birlado» a los agentes el plus de alargamiento de jornada. Pese a ello, el portavoz del PP dijo esperar que esas horas se estén trabajando, porque, si no, «la situación, con menos policías, sería todavía más patética».

«Es algo bastante grave», ya que 229 euros «es mucho dinero para un policía», dijo, por su parte, Riera, quien, aunque no se refirió a movilizaciones, añadió que «se tomarán las medidas que se tengan que tomar» y criticó la «nefasta gestión del departamento de Recursos Humanos que dirige Estefanía Torres».

Para el dirigente sindical, quien aguarda noticias la próxima semana, «esto puede tener consecuencias, no sé de qué calibre, porque la gente no se lo está tomando nada bien». «Alguna solución hay que dar», concluyó Riera