Juanito Tur tiene su ‘llaüt’ en Talamanca desde hace más de 40 años. | DANIEL ESPINOSA

El inicio de la retirada de los muertos ilegales de la bahía de Talamanca tiene «indignados» a algunos de los pescadores, amarristas y residentes de la zona. El motivo, según aseguraron ayer a Periódico de Ibiza y Formentera, es la desinformación. «No nos habían dicho ni cómo ni cuándo los iban a retirar», aseguró Juanito Tur, que tiene su llaüt desde hace más de 40 años en la bahía.

Como él, una docena de residentes con puntos de fondeo en la zona, señalaron que no son ellos los que están destrozando la posidonia. «La posidonia está muerta por la contaminación. Nosotros fondeamos sobre arena, pero el Ayuntamiento se escuda en eso para poder lucrarse», sentenciaron.

En este sentido, aseguraron no poder hacer frente a la cuota recogida en el nuevo proyecto de boyas ecológicas planteado por Vila. Además, insistieron en que no tienen dónde dejar sus barcos. «No hay puntos de amarre libres en ningún puerto de la isla para estas esloras y aquí se plantean pedir ocho euros por día, por tener el barco en medio del mar, lo que es una barbaridad», señaló Tur.

Este grupo de amarristas aseguró que interpuso alegaciones tanto al Ayuntamiento como a la Demarcación de Costas cuando se publicó el anteproyecto, pero que no obtuvieron respuesta.

Fondeo ecológico
Quienes llevan toda su vida en la bahía de Talamanca creen que «se está discriminando a los residentes». «En otras islas, como Menorca, hay puertecitos en calas para los pequeños barcos, donde se paga cuatro euros día, algo que también ocurre en Mallorca», señalaron. Así, insistieron en que están dispuestos a hacer fondeos ecológicos. «Si pudiéramos dialogar con el Ayuntamiento y que nos digan qué tipo de fondeo o cómo y dónde se pueden poner, nosotros los gestionaríamos», aseguró Tur.

Además del precio, señalaron que el proyecto plantea que los barcos «solo pueden estar en el agua de mayo a octubre, cuando los que vivimos aquí aprovechamos para salir más en invierno», señalaron.

Sus quejas, insisten, nada tienen que ver con que no quieran que se controle la zona. «Es algo que se debía haber hecho hace tiempo», indicaron.

«No puede ser que haya una cantidad de barcos dormitorio que fondean en Talamanca y que las mierdas, así claramente, por la mañana salgan flotando a la playa», comentó Tur. «Hay barcos sin matrícula, barcos que luego se abandonan y van a la orilla. Todo eso causa un impacto visual asqueroso», señaló este pescador jubilado.

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En cuanto a este problema, ellos plantean «que haya una lista, controlada, con las matrículas de los barcos y que en cuanto haya una deficiencia se pueda llamar directamente al usuario», explicaron.

La retirada de muertos afecta a más de 70 amarristas de la zona, que hoy se reúnen para ver cómo afrontar la situación.

EL APUNTE

Vila señala que «no ha habido secretismo»

Desde el Ayuntamiento de Eivissa insistieron en que Vila no tiene competencias en este asunto y que es la Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, la institución competente en toda la zona marítima donde se producen los fondeos. Asimismo, indicaron que es la Guardia Civil quien está retirando los muertos de la bahía y no el Ayuntamiento, por lo que los amarristas «deberían hacer llegar a ellos sus quejas».

No obstante, recordaron que el Consistorio fue quien impulsó el plan para regular los fondeos en la bahía de Talamanca, «que actualmente vive una situación de descontrol que provoca que se esté arrasando la pradera de posidonia», apuntaron.

El plan, que ya fue expuesto a consulta pública y tuvo su plazo de alegaciones, incluye la instalación de un total de 98 fondeos ecológicos en la bahía para barcos de entre 7 y 30 metros de eslora. Ahora, está pendiente de la respuesta de Medio Ambiente.

En este sentido, indicaron que los amarristas «tuvieron oportunidad de hacer propuestas y presentar alegaciones» y que «no ha habido secretismo ninguno».