Los trabajadores del Arxiu Històric d’Eivissa y de la biblioteca municipal de Ibiza, en Can Ventosa, trabajan intensamente en los centros a pesar de que están cerrados de cara al público.

La biblioteca municipal de Ibiza, en el edificio de Can Ventosa, y el Arxiu Històric d’Eivissa, situado en las instalaciones municipales de Can Botino, en Dalt Vila, están viviendo unos días muy intensos de trabajo. Hasta el punto de que, como aseguró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera la directora del Arxiu, Fanny Tur, «están desbordados».

Los motivos son varios y, aunque son independientes a cada una de las instituciones, todos ellos tienen que ver con el período de confinamiento obligado decretado por el Gobierno de España para frenar el avance del coronavirus.

Por un lado, la biblioteca municipal no para de recibir solicitudes de ciudadanos que quieren hacerse socios para poder acceder a los fondos bibliográficos del Ministerio de Cultura y del Consell d’Eivissa. El proceso es muy sencillo y está abierto a todos los residentes en la isla, sin importar si tienen su domicilio en el municipio de Ibiza, y eso ha provocado un aumento de interesados. «Únicamente hay que mandar a la dirección de correo electrónico biblioteca@eivissa.es un certificado de empradonamiento del municipio donde se tenga el domicilio, una fotografía escaneada y una copia del Documento Nacional de Identidad, y una vez que la persona esté dada de alta se puede acceder online a una amplia cantidad de libros», resumió ayer Fanny Tur.

En este sentido, la directora del Arxiu quiso dejar claro que este servicio no se ha puesto en marcha específicamente por el tema del coronavirus, sino que ya se venía ofreciendo desde hace tiempo: «No es algo nuevo que se nos haya ocurrido ahora, sino que es un servicio que ofrecemos desde hace tiempo y que sirve de complemento a la recogida y consulta de libros de forma presencial y que siempre ha funcionado de maravilla en la biblioteca de Can Ventosa».

El Arxiu Històric d’Eivissa

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El Arxiu Històric d’Eivissa también está viviendo un importante aumento del nivel de trabajo. En este caso, según Tur, se debe al aumento de investigadores, profesionales o interesados que se ponen en contacto con la institución para poder tener acceso a documentación histórica que no hay volcada en la web del Ayuntamiento de Ibiza destinada al archivo. «El estar en casa también afecta a los investigadores o profesores y por eso estamos viendo que hay muchos más interesados que normalmente en conseguir la información», confirmó la directora de la institución.

En Internet hay mucha documentación, pero la más antigua solo se puede consultar presencialmente. Eso ahora es imposible porque el edificio del Arxiu está cerrado y, por ello, las trabajadoras destinan buena parte de su tiempo a escanear y mandar documentos. Una tarea nada sencilla dada su importancia histórica. «La última fue una solicitud de un experto que nos pedía uno de los libros de la antigua Curia del siglo XVIII y escanearlo ha sido muy complicado porque tiene 136 páginas que no se pueden tratar a la ligera, con el riesgo de que se estropeen».

En este sentido, Tur recordó que a través de la dirección de Internet www.eivissa.es/portal/index.php/ca/fons-digitalitzat «se pueden encontrar toda la prensa antigua de las Pitiusas y algunas de las cabeceras de los medios de comunicación más interesantes de todo Balears, actos y resoluciones municipales, actas del Registro Civil, padrones y censos electorales, alistamientos, patentes de sanidad y colecciones especiales».

Trabajo presencial

Hasta el momento y hasta que se reciba una nueva orden, los trabajadores de la biblioteca municipal de Ibiza y del Arxiu Històric d’Eivissa siguen trabajando de forma presencial a pesar de que los dos edificios estén cerrados de forma temporal al público.

Según explicó ayer la directora del archivo, Fanny Tur, actualmente la plantilla está compuesta por 11 personas: la directora, Fanny Tur, dos administrativas, ocho auxiliares y un técnico.