Los cálidos homenajes al personal sanitario que lucha contra el Covid-19 continúan en Ibiza.

Ibiza sumó ayer un nuevo caso positivo en coronavirus. En total ya son 20 pacientes infectados con COVID-19 en la isla. Así informó ayer el portavoz del Comité de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Francesc Albertí, quien explicó que cinco de los enfermos se encuentran ingresados en planta en el hospital de Can Misses, uno permanece en la UCI y otros 14 están en aislamiento en sus casas, donde reciben atención telefónica y presencial de las Unidades Volantes de Atención a Domicilio (UVAC). En cuanto a Formentera, la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, señaló que «sigue sin ningún caso».

En Balears, el número de enfermos se situó ayer en 203, 34 más que el día anterior. Cuatro personas han fallecido ya en las islas con coronavirus, el último una mujer de 94 años con patologías previas que permanecía ingresada en el Hospital Universitario Son Llàtzer, Mallorca. «Voces expertas nos dicen que en los próximos días llegamos a la punta máxima de contagios y queremos transmitir que estamos preparados». La consellera de Salut, Patricia Gómez, quiso dar un mensaje de calma a pesar de que ayer Balears rebasó los doscientos contagios por coronavirus SARS-CoV-2 y contabilizó cuatro defunciones. Aún así, la tasa que tiene registrada Balears sigue siendo de las más bajas del Estado.

Según indicó Albertí, en estos momentos hay 24 sanitarios infectados y «entre 250 y 300 en vigilancia activa». En el caso de Ibiza, por el momento, hay tres sanitarios que han dado positivo en COVID-19 y otros 18 que permanecen aislados en casa a la espera de saber su situación.

Pruebas de detección rápida

La semana que viene aseguraron que está previsto que lleguen a todos los centros hospitalarios de Baleares, incluido Can Misses, unas nuevas pruebas de detección rápida del virus «para utilizarlas tanto en profesionales, como en casos de residencias» siempre que se precise un resultado rápido. Según señaló la consellera de Salud, «estas pruebas, que son diferentes y se realizan en sangre, darán los resultados en diez minutos».

Algo que los sanitarios llevan reclamando desde el inicio de la pandemia. El portavoz del Sindicato Médico en Ibiza, Carlos Rodríguez, insistió ayer en la importancia de estos test rápidos ya que, según indicó, «los profesionales no podemos estar 14 días de cuarentena sin trabajar porque se nos necesita». Una prueba rápida haría que los negativos pudieran mantenerse en su puesto de trabajo.

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Durante estos días, los hospitales están reorganizando todos sus recursos. En Can Misses se han reducido quirófanos, pasando de seis a tres operativos: partos, urgencias y oncología. Desde la Conselleria de Salud señalaron que, además de que se está «rebajando el nivel de consultas y el nivel de cirugías, se libera a profesionales que se pueden dedicar a otras cosas que tienen más demanda». No obstante, indicaron, que, una vez hecha esta reorganización, «si se necesita personal, se contratará», señaló Albertí.

El portavoz del Comité de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Balears informó, además, de que ya hay 63 camas de hospitalización normal y 21 de UCI de los centros privados puestas a disposición de la sanidad pública. En el caso de Ibiza, según indicó, se está «en trámites para que esto sea así».

Más protección

Desde el Sindicato Médico Balear (Simebal) insistieron ayer en la falta de protección a la que se enfrentan los profesionales. Así, su portavoz en Ibiza, Carlos Rodríguez insistió que lo que marcan los protocolos del Ministerio «es insuficiente». «Cualquier especialista en esta situación debería llevar una mascarilla y una bata adecuada, no solo los que están en la trinchera», apuntó.

Desde la Conselleria de Salud, por su parte, aseguraron que se cuenta con todo tipo de material, aunque admitieron que la Comunidad Autónoma ha recibido «menos del esperado» ya que se distribuye desde el Ministerio «de forma equitativa y hay comunidades con muchos casos que necesitan recibir más material», dijo Patricia Gómez.

Asimismo, señalaron que «debe hacerse un uso racional» del material que se dispone. «Se está reinformando del uso correcto, porque hay mascarillas que se pueden utilizar más de una vez y que antes no se hacía porque no se necesitaba», señaló Gómez.