Atún rojo de Ibiza vuelve a las pescaderías. | DANIEL ESPINOSA

El atún rojo pitiuso volvió ayer a estar a la venta en dos puntos de Ibiza, con el reinicio de la época de capturas de este pescado que ha llegado a estar en peligro de extinción.

El Eroski de la Avenida de Sant Joan y Pescados Vicente en el Mercat Nou son los dos puntos en los que se comenzado a comercializar las piezas de las dos primeras capturas de este año, que han pesado 133 kilos.

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El hecho de que esta especie todavía esté amenazada, supone que los pescadores tengan que someterse a controles y limitarse a la cuota establecida el Ministerio de Pesca, que en 2019 se fijó en 2.100 kilos y este año «se ha aumentado un poco más», según reconocía el responsable de la marca Peix Nostrum, Pere Valera.

Según cuenta Valera, estos controles exigen a los pescadores notificar avisar a Pesca que se va a salir a faenar, cuando se ha la primera captura volver a notificarlo diciendo el peso aproximado y desde que se emite ese mensaje, tienen que pasar cuatro horas para volver a puerto para dar tiempo a un inspector de Pesca, que está en Palma, a llegar a Ibiza y cuando haya llegado, se pesan los atunes, se etiquetan y ya se procede a la venta. «Como yo digo para pescar un atún, tienes que hacer más papeles que cuando compras una casa o un coche», comentó.