Un comerciante pinta la fachada de su local ante la posible reapertura del próximo lunes. | DANIEL ESPINOSA

Los comercios ibicencos que hasta ahora permanecían cerrados a causa del coronavirus, empiezan a ver la luz al final del túnel y con mucha probabilidad será este fin de semana, el último que permanezcan cerrados a causa de esta primera oleada de la pandemia.

Es el caso de aquellas tiendas del pequeño comercio, la hostelería o restauración, entre otros. En algunos de ellos, ya se pueden ver a los propietarios y empleados preparando la reapertura: haciendo pedidos, organizando los establecimientos para adaptarlos a las normativas, limpiando y haciendo algunos arreglos.

En el caso de los establecimientos comerciales minoristas podrán atender con cita previa, para garantizar que en el local solo hay un cliente por empleado o tendrán que establecer un horario preferencial de atención a los mayores.

Los bares y restaurantes, que ahora pueden abrir para hacer pedidos a domicilio o para recogerlos en los establecimientos, ahora podrán atender en sus terrazas al 50 % de capacidad. Pese a que los hoteles y alojamientos turísticos podrán abrir a partir de este lunes, a excepción de las zonas comunes, ver su apertura sería muy raro, ya que las conexiones aéreas y marítimas siguen restringidas.

Aún así, el hecho de que Baleares sea una Comunidad uniprovincial podría facilitar los viajes dentro de las islas ya que en la fase 1 ya se permiten los desplazamientos dentro de la misma provincia.

Otro de los sectores que podrá tomar algo de aire será el cultural, ya que se podrán celebrar espectáculos con menos de 30 personas en lugares cerrados (con un tercio de su aforo) y hasta 200, al aire libre. También podrán abrir a un tercio de su capacidad los museos.