APB activó el plan interior marítimo para hacer un seguimiento del vertido. | Arguiñe Escandón

La mañana de ayer amaneció gris y algo lluviosa, el cóctel perfecto para que los vertidos fecales regresaran ayer al puerto de Ibiza. En concreto, la salida de fecales se produjo en el aliviadero de la fachada marítima, frente al Mar y Sol, donde ya se ha convertido en habitual que se viertan fecales tanto cuando llueve mucho como cuando no. Autoritat Portuària de Balears (APB) activó el plan interior marítimo para hacer el seguimiento del vertido.

La precipitación registrada durante la mañana de ayer fue de cuatro litros por metro cuadrado en la estación meterológica del aeropuerto de Ibiza, según la Aemet Baleares. Pese a la escasa precipitación acumulada, los restos fecales salieron ayer de nuevo por el puerto. Una situación que colma la paciencia de vecinos y comerciantes de la fachada marítima y la Marina, quienes siguen sin tener noticias del esperado tanque de tormentas que supuestamente tiene que acabar con los vertidos. La obra del tanque de tormentas depende del Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno.

Los hechos
Las últimas noticias de este ministerio respecto al tanque se remontan a febrero de este año cuando contestaron a este rotativo que la puesta en marcha de esta infraestructura, que se espera que acabe con los vertidos, se retrasaba hasta el pasado mes de abril ya que dependía de la estación de bombeo de Talamanca, que en ese mes aún no había entrado en fase de pruebas, razón por la cual se prorrogaron los trabajos hasta el 31 de marzo. Cabe recordar que el estado de alarma se inició el 15 de marzo y se pararon todas las actividades, pero la actividad de la construcción se retomó el pasado 14 de abril en las Pitiusas. Este periódico se ha puesto en varias ocasiones en contacto sin éxito con el Ministerio de Transición Ecológica durante las últimas semanas para saber si la infraestructura está en funcionamiento ya y se ha superado la fase de pruebas tanto de la parte de Talamanca como de la estación de bombeo de Talamanca, obra ubicada en el paseo marítimo y que sigue actualmente vallada.

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El alcalde
El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, expresó en el último pleno su malestar con el desarrollo de esta obra tan importante para la ciudad y afirmó estar «indignado con el tema; lo hemos expresado por carta y en sucesivas reuniones que hemos tenido con la conselleria, con el ministerio, con Endesa y con otras instituciones. Estas obras empezaron con retraso, aunque no niego la complejidad de la misma. Por lo que sabemos el Ministerio de Fomento sigue haciendo pruebas con las bombas», explicó Ruiz, quien afirmó que, debido al confinamiento y la crisis sanitaria, no ha mantenido contactos con la ministra, «pero tengo contacto directo con el secretario de Estado; la paciencia de esta ciudad se ha acabado. Creo que se verá la luz al final del túnel porque, por fin, el ministerio y Abaqua se han puesto de acuerdo». En este sentido, las pruebas en la estación de bombeo de Talamanca no podían iniciarse en febrero por falta de suministro eléctrico y éste está ligado a que Abaqua –es decir, el Govern– y Endesa suscribieran un contrato. Desde el Gobierno central, confiaban en febrero en que en marzo se pudiera tener suministro eléctrico «y así poder iniciar las pruebas de funcionamiento de todos los equipos instalados en el bombeo de Talamanca».

La obra
Las obras de Adecuación del sistema de saneamiento de la ciudad de Ibiza empezaron en noviembre de 2017, tienen un coste de 6,4 millones de euros y están cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER 2014-2020. El objetivo de esta infraestructura es evitar los vertidos fecales, aunque desde el Ministerio de Transición Ecológica siempre han precisado y recordado que si la red de saneamiento y pluviales del municipio «tiene carencias de capacidad en otros puntos seguirá habiendo problemas cada vez que se produzca un episodio de lluvias», por lo que podría darse el caso de nuevos vertidos con el tanque de tormentas ya en funcionamiento.

El tanque de tormentas del puerto de Ibiza tiene una capacidad de 1.800 metros cúbicos y las bombas emplean una potencia de más de 600 kw. El propio tanque tiene un sistema de autolimpieza, que absorbe y expulsa el agua a presión para retirar la suciedad. La estación de bombeo de Talamanca tiene capacidad para desalojar 30 metros cúbicos cada hora y para esta tarea requerirá una potencia de más de 300 kw, lo que equivaldría al consumo de más de 100 hogares durante un año, aproximadamente.