El West, en Sant Antoni, permanecerá cerrado por el momento. | Periódico de Ibiza y Formentera - Archivo

El ocio nocturno va volviendo poco a poco. A partir del lunes, los pequeños locales, de hasta 300 personas, podrán abrir sus puertas. Lo harán con muchas limitaciones, pero es un comienzo. La excepción estará en el West. En este sector de Sant Antoni que se encuentra dentro de las denominadas zonas con turismo de excesos, de momento, los locales no podrán abrir.

El Govern está trabajando con los diferentes actores de la escena del ocio nocturno para llegar a acuerdos y trazar un plan de ruta. Entre las medidas que se aprobarán en las próximas horas estará una reducción de aforo aún por determinar, la obligatoriedad de respetar las distancias de seguridad, la supresión de las pistas de baile o el uso de mesas bajas, entre otras.

El objetivo es limitar la movilidad al máximo y que la gente esté sentada tomando algo mientras escucha música. También está por determinar el horario de cierre. El Govern quiere que sea a las dos de la mañana, mientras que desde Ocio de Ibiza aprietan para que sea a las cuatro.

La principal característica de esta norma que se aprobará hoy es que será flexible y se irá modificando con revisiones cada 15 días.

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En la reunión celebrada ayer estuvo el gerente de Ocio de Ibiza, José Luis Benítez. Este destacó la cordialidad de la misma y alabó el trabajo que está llevando a cabo el Govern. También desmintió algunas informaciones de los últimos días y aseguró: «Nadie quiere cambiar el modelo de turismo. No se va a prohibir nada, pero la situación actual es excepcional. La salud es lo primero. Hay que ser responsables».

Pese a esta posibilidad de apertura, Benítez no cree que sean muchos los locales que se lancen a abrir sus puertas: «Si no llegan los turistas, la gente no abrirá».

Otro de los temas que más preocupa en el sector y en el Govern es el de los ERTEs. Estos finalizan este mes y de momento no hay ninguna solución para buscar una prórroga o alcanzar lo que en el sector denominan como ERTE turístico. Benítez fue muy claro al hablar de esto: «Las empresas no pueden aguantar sin el turismo habitual y muchos de estos ERTE se convertirán en ERE».

Sin grandes discotecas
«Las grandes discotecas no tienen ninguna posibilidad». Así lo ve Benítez. Un día después de que Ushuaïa y Hï anunciasen que no van a abrir este verano, desde Ocio de Ibiza ven muy complicado que lo puedan hacer otras. Benítez explicó que desde el Govern no se va a poner «ningún tope», pero que la «situación debería cambiar por completo» para que pudiesen llegar a abrir al final del verano.