Zonas de viandantes. Las zonas habilitadas para viandantes con la implantación de ‘Eivissa Oberta’ ha supuesto la pérdida de decenas de plazas de aparcamiento y son pocos los peatones que las usan. | Marcelo Sastre

«Los comercios de Eivissa Centre estamos con las manos atadas. Nosotros tenemos que invertir en limpieza e higiene pero en cambio las calles están más sucias que nunca, hay menos seguridad y corremos el riesgo de un cierre generalizado como en la Marina». Así de contundente se mostraba ayer Encarna Planells, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Eivissa Centre.

Junto a Encarna, otra comerciante advierte la suma de establecimientos que no han reabierto sus puertas tras el estado de alarma. «El Ayuntamiento nos vende que quiere una ciudad amable, pero la realidad es que las medidas que adopta siempre son obstáculos insalvables para los que vienen de fuera y problemas para los residentes de aquí», remarcó.

En este sentido, los comerciantes denuncian la pérdida de aparcamientos en las zonas donde se han habilitado tramos de tránsito de peatones y la falta de información sobre los vales para el parquin gratuito para los compradores.

El Ayuntamiento entregó medio centenar de tiques a cada comercio de la zona pero los comerciantes reclaman una campaña informativa.

«Estamos en una crisis fortísima y lo primero que deberían hacer es un plan. El problema es que no hay plan y ahora, en puertas de julio, no es la época. Nos dicen que no amplían las aceras para no meterse en obras, pero sin embargo sí que están realizando otras obras. Al final pagamos los de siempre», argumentó Planells.

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Otro comerciante de la calle Aragón denuncia la falta de ayudas para los alquileres de una zona que «es la que se encarga de generar vida y comercio en Vila y para toda la isla».

La experiencia ‘Eivissa Oberta

Caminando por las calles Aragón Cataluña, Canarias o Abad y Lasierra se pueden observar varios negocios que continúan cerrados. Según comentan los comerciantes, la mayoría de ellos «ya no volverán a levantar la persiana. Se los llevó por delante la pandemia o la perspectiva de lo que nos viene», apuntan vecinos de la zona. Vecinos y comerciantes que no acaban de comprender los beneficios de la experiencia ‘Eivissa Oberta’.

El Ayuntamiento de Ibiza puso en marcha esta iniciativa con la entrada de la fase 1 de la desescalada. Vila cerró algunas calles al tráfico para facilitar los horarios de paseos de los ciudadanos. La iniciativa fue recibida con buenos ojos pero con la llegada de la fase 2 y la apertura de los negocios, la medida «perdió muchos puntos» y la polémica estaba servida.
Los comerciantes del centro de Ibiza alegaron que las restricciones al tráfico y la falta de aparcamiento expulsaba a los posibles visitantes y clientes. «Están convirtiendo el centro de Ibiza en un punto inaccesible y así es imposible sobrevivir. La gente de Sant Antoni o Santa Eulària son cada vez más reacios a venir porque tienes que aparcar muy lejos», advierte una comerciante de la calle Abad y Lasierra.

Por otra parte, comerciantes, vecinos y visitantes critican la falta de información o de decisión política. En este sentido indican que hay mucha gente que desconoce que las zonas señalizadas de amarillo son para los peatones. «La mayoría de la gente sigue caminando por la acera y siguen pasando rozándose a pesar de que la zona amarilla esté libre», relata una vecina de la calle Aragón.

Otro vecino de la zona advierte que si la finalidad es que esos espacios sean acera, «lo suyo sería que se hubiesen puesto manos a la obra. No es el momento más oportuno pero en otros puntos de la ciudad están levantando calles», advirtió.