En la sala de espera del aeropuerto, sólo las tres asistentes de TUI, y una encargada de seguridad que no para de repetir «hay que esperar en la puerta de salida» a todos los despistados que se acercan al lugar de costumbre para recibir a sus allegados. La nueva normalidad se impone. El vuelo chárter procedente de la capital de la Baja Sajonia, aterriza puntualmente a las 17 horas de ayer. Los pasajeros van llegando y con las mascarillas puestas se acercan a las guías que, carpetita en mano y con el uniforme del touroperador, les reclaman la atención para dirigirlos al bus que les corresponde para llegar a sus respectivos hoteles.
Vienen en paquetes turísticos de una semana y en régimen de todo incluido. Entre 30 y 40 turistas se alojarán en el hotel Grand Palladium de Platja d’en Bossa, mientras que más de 60 lo harán en el Insotel Tarida Beach. Así, parapetados tras mamparas y máscarillas, el personal de recepción recibe por fin a sus primeros huéspedes de la temporada, que previamente se desinfectan las manos y hacen cola pacientemente y guardando las distancias de seguridad como pueden. Pistoletazo de salida a la temporada más extraña de nuestra historia, a finales de junio.
Los turistas
Rebecca y Misla están recién casados y vienen a pasar su luna de miel desde Erfurt, Alemania. Aseguran que tenían muchas ganas de viajar tras la apertura de fronteras y más en sus circunstancias. Se sienten seguros respecto al virus en Ibiza, más que en su ciudad, reconocen, y se alojarán en Platja d’en Bossa. Vienen, como todos, en régimen de todo incluido y su plan lo tienen claro: playa, playa y más playa. Por otro lado, Sandra y Alex, de Hannover, pese a estar también en régimen de todo incluido sí tienen intención de conocer la isla más allá de los alrededores de su hotel.
La oferta complementaria ibicenca se lo agradecerá. Sí se quejan de las incongruencias respecto a las medidas de seguridad, sobretodo en lo que concierne a las distancias tanto en el avión del que acaban de desembarcar como del autobús al que se disponen a subir, pero dicen sentirse tranquilos. Noemí y Florian también son pareja y han elegido Ibiza para su primer viaje juntos. Mismo paquete: una semana todo incluido en Cala Tarida del que no piensan salir más que para llegar a la playa.
Ellos, aunque en Ibiza sienten sensación de seguridad, sí que están preocupados por cualquier posible rebrote de la enfermedad. Hay algo en lo que están de acuerdo las tres parejas con las que hemos hablado y es la total indiferencia frente hecho de que las discotecas no estén abiertas.
1 comentario
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Podían decir por que precio han venido para poder comparar con lo que se cobra a un turista español....