Varias personas cruzan una calle ataviadas con sus mascarillas. | MIQUEL A CAÑELLAS

Las mascarillas serán un elemento imprescindible a partir del lunes en Baleares. Si ya era imporantes desde el inicio de la pandemia de la COVID-19, ahora serán obligatorias para todos los espacios públicos a excepción de playas y piscinas. Los principales actores del sector turístico ibicenco se resignan ante una medida que no les gusta, pero les parece necesaria.

Desde CAEB, su representante en las Pitiusas, José Antonio Roselló, pidió prudencia, pero se atrevió a ver esta medida del uso de la mascarilla como «lógica» ante las «irresponsabilidades que se están produciendo en algunos ámbitos».

Roselló se mostró preocupado por la redacción del texto ya que considera fundamental que la norma «afecte lo menos posible a nuestros visitantes» y que las zonas de esparcimiento de los hoteles deberían quedar fuera de este uso obligatorio.

Señaló que la norma puede ser «un poco exagerada», pero que entiende la postura de los dirigentes por «la desconfianza que hay en las responsabilidad individual» y no se atrevió a dar un pronóstico sobre si puede hacer que caiga el número de visitantes. «Son momentos difíciles y entiendo a los políticos, pero no deben dar más pasos de los necesarios», apuntó.

Roselló argumentó que puede ser contraproducente poner una norma en Baleares que «no esté vigente en los países de origen de los turistas», defendió que «no es deseable poner restricciones superiores a las que haya en otros destinos turísticos similares», y aventuró que «quizás tengan que revisar esta norma y darle una vuelta».

En cuanto al tema de los horarios en los locales de ocio de nocturno, Roselló defendió la postura del presidente del Consell, Vicent Marí, y señaló que no era un tema prioritario cuando «tenemos que afianzarnos como destino seguro».

Desinformación
Alejandro Sancho de Fomento de Turismo mostró ayer su preocupación por las informaciones que habían llegado a algunos de los países emisores. Las noticias volaron, pero en algunos casos la información no era la correcta. «En muchos países les han dicho que van a tener que usar la mascarilla en la playa y en la piscina del hotel y es algo que asusta. Ojalá las rectificaciones lleguen pronto porque ya nos ha llamado mucha gente».
Sancho se resignó a la medida: «Si es para mejorar la situación, todos tenemos que aceptarlo». Además, reconoció que en algunas zonas como los mercadillos podrían darse escenas complicadas ya que serán espacios con mucha gente en los que será difícil guardar las distancias de seguridad.

Insistió en la necesidad de dejarle claro a los posibles turistas que van a poder disfrutar de sus vacaciones porque si no, «pueden llegar a pensar que no les merece la pena venir dependiendo de en qué situación».

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Fehif
Por su parte, los hoteleros se mostraron expectantes a ver cómo evolucionan los próximos días con estas nuevas normas. «No se trata de opinar. Hay que cumplir las normas. Si es lo que hay que hacer, se hace. Hay que ser serios y responsables», afirmó Manuel Sendino, gerente de la Fehif.

Aún así, Sendino reconoció que «comercialmente no ayuda». Aseguró que el uso de la mascarilla «no es plato de buen gusto» y «no da percepción de un lugar seguro», pero que si desde el Govern han tomado esta decisión es porque no hay otro camino y es lo «más necesario».

Además, con los rebrotes que se están produciendo, Sendino tiene claro que «vale más perder una parte de las ventas que perderlas todas». Por último, quiso ser optimista y aseguró que las Pitiusas «son destinos atractivos para el turismo internacional y la gente quiere seguir viniendo, aunque este año no está fácil».

Pimeef
Por otro lado, otro de los temas candentes estos días es el de la ampliación de horario en el sector de la hostelería. Desde Pimeef Restauració, Verónica Juan se mostró disgustada por la negativa del Govern a ampliar el horario de la barra, pero se resignó a acatar las normas porque «la seguridad es lo primero».

La presidenta de Restauració volvió a argumentar que el virus no entiende de horarios. Aún así reconoce que la situación no es la mejor con los rebrotes y lamentó: «Hay gente que ha sido muy responsable y otra que no. Al final, pagamos todos por las irresponsabilidades de unos». «Visto lo visto es lo que hay y se trata de pasar la temporada como se pueda», afirmó.

En cuanto al uso obligatorio de mascarillas, se mostró favorable y se definió como una gran defensora de este elemento. «Si todos la lleváramos no habría rebrotes. Hay que hacerse a la idea de que la vamos a tener que usar durante muchos meses», argumentó.
«Ninguna restricción es buena, pero puede ser conveniente. Tenemos rebrotes y hay que parar esto por que la seguridad es lo más importante. Tenemos que estar todos muy concienciados y respetar las normas de seguridad porque nos jugamos mucho», concluyó Juan.

Ocio de Ibiza
En una línea muy similar se movió José Luis Benítez de Ocio de Ibiza. Desde la asociación lamentaron que «están pagando justos por pecadores», pero se mostraron a favor de las nuevas normas. Benítez aseguró que estaba «muy de acuerdo» con las palabras de Vicent Marí. «Claro que no es prioritario. Lo prioritario es la salud. Evitar que muera más gente y el valor de la marca Ibiza es lo primero. La gente tiene que entender que nosotros queremos lo mejor para la isla», señaló.

Desde Ocio de Ibiza también reconocieron que en la situación actual con los rebrotes es normal que se tomen medidas, sobre todo cuando hay muchas personas que están siendo irresponsables y no respetan las normas. Eso sí, Benítez confesó que cuando mejore la situación pedirán nuevamente que se amplíen los horarios y argumentó: «Pensamos que a los locales que cumplen las normas se les puede dar más horario». «No queremos abrir todo ya, queremos que se abra cuando se pueda y sea seguro», añadió.

En cuanto al uso de la mascarillas, no entró a valorar si será mejor o peor a la larga, ya que consideró que habrá las dos vertientes. Por un lado estarán los que no quieran venir porque lo vean como una molestia; y, por otro, los que piensen que será un destino mucho más seguro.